Con el objetivo de hacer más funcional el panteón San Nicolás, autoridades municipales ya iniciaron su rehabilitación.
El proyecto incluye la eliminación de viejas gavetas para construir nuevos osarios, por lo que se tuvo que derribar parte de la barda que da a la calle Hernández Álvarez.
Algunos vecinos pensaron que ya estaban tumbando el cementerio inaugurado el 19 de agosto de 1899, por lo que ya cumplió 114 años en servicio.
Sin embargo, el director de Panteones Municipales, Daniel Hernández Lorenzo, aclaró que se tuvo que tirar parte del muro para que pudiera entrar la maquinaria pesada y comenzar con las obras de rehabilitación.
“Es un área que está en desuso. Son gavetas que ya cumplieron su vida útil y que es necesario rehabilitar para que no se corra peligro de derrumbes”, explicó.
Manifestó que los restos que están a perpetuidad serán reubicados y los que ya cumplieron el plazo de cinco años y no fueron reclamados por familiares serán depositados en una fosa común.
“Buscamos hermosear el panteón que es el más antiguo de la ciudad”, señaló el funcionario.
Reconoció que desde la Administración pasada hay un proyecto para restaurar capillas, mausoleos y monumentos que hay dentro del panteón, pero que no hay recursos suficientes.
“Todo está pendiente. Ahí está el proyecto. Hay capillas y mausoleos muy bellos, incluso catalogados como históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero no se han podido concretar”.
Es por ello, añadió, que se busca con el dinero disponible rehabilitar y darle una mejor imagen urbana al panteón.
