Autoridades de la Dirección de Gestión Ambiental Municipal reconocieron que León está muy por debajo de la media nacional en áreas verdes.
Esto, ya que se estima que por cada habitante debe haber 9 metros cuadrados y en León apenas se alcanza 2.17 metros.
Ricardo de la Parra Barnard, director de Gestión Ambiental, aceptó el problema pero señaló la principal causa.

“Esto ocurre más por la falta de cooperación de los vecinos, necesitamos que se apropien de los parques, que los hagan suyos y que participen en su cuidado”, comentó.
“De poco sirven las reforestaciones si los vecinos no cuidan las áreas verdes, si las llenan de basura y las vandalizan”, aseveró.
Es el caso de los parques ubicados en las colonias Arboledas de Ibarrilla y Valle de Señora, dos extensas áreas verdes que están olvidadas.

Incluso los habitantes de la primera cerraron el parque para protegerlo de los delincuentes, pero de nada sirvió porque se robaron hasta las puertas.
“El principal problema es que el parque colinda con el arroyo del Muerto donde se esconden los delincuentes por las noches. Han ocurrido varios asaltos porque el parque está oscuro y abandonado. Urge que el Municipio le de mantenimiento pero nadie viene”, señaló María Esther Andrade, vecina.

Víctor Salazar, responsable del área de vigilancia del comité de colonos del fraccionamiento Brisas del Lago, dijo que pese a que cuentan con 6.5 hectáreas de parque para áreas verdes y una bonita zona arbolada muy cerca del Vivero Municipal de Ibarrilla, todo está abandonado.
“Hay una gran cantidad de árboles. Hemos tratado de cercarlo y cerrar el paso a los delincuentes que se refugian ahí, pero todo ha resultado inútil. Le falta mantenimiento y las autoridades no intervienen porque el fraccionamiento no está municipalizado”, lamentó.
Los vecinos perciben que el agua reciclada de SAPAL, que se cobra en los recibos bajo el concepto de “saneamiento”, no se aprovecha debidamente.

En el parque ubicado sobre el bulevar Guanajuato, a la altura de la colonia Las Trojes, las áreas verdes no existen pues los pocos árboles que había murieron paulatinamente.
“El abandono del parque es total, pues nadie se hace cargo de su mantenimiento. Es una zona industrial que colinda con el terreno de una capilla y de una escuela y nadie se responsabiliza”, dijo José Manuel Espinosa, comerciante.
Según estudios del Instituto Municipal de Planeación (Implan) hay una gran percepción de inseguridad en los parques de la ciudad.

“Existe una percepción de inseguridad directamente relacionada con el uso de los parques, que muchos colonos lo manifiestan mediante peticiones de más iluminación y vigilancia, esto se evidencia sobre todo en los polígonos de pobreza”, informó.
“De acuerdo a expertos es necesario fortalecer los instrumentos normativos que favorezcan la creación de áreas verdes con una función sistemática dentro del tejido urbano, conectadas y usadas por los colonos”, añadió.
