Una despedida con total discreción es como se vive el funeral de la actriz María Rubio.

La seriedad, el silencio y la tristeza abundaban la capilla número 4 de una funeraria al sur de la ciudad.

Un guardia de seguridad impidió el acceso a los medios de comunicación por órdenes que dio la familia, asegurando que quieren tener privacidad en este momento de duelo.

Se tenía previsto que María de Jesús Rubio Tejero, su nombre real, fuera cremada a las 12:00 horas y sus cenizas se depositarán en una iglesia al sur de la ciudad, a la altura de Periférico, cerca de la colonia El Pedregal.

Hasta el momento, famosos del medio artístico aún no llegan para darle la despedida final a Rubio, quien falleció el día 1 de marzo a causa de un infarto, a los 83 años de edad.

 

La noticia de su muerte

Lo que María Rubio deseó desde el 11 de noviembre, cuando su hijo Claudio Reyes murió en un accidente automovilístico, se le cumplió ayer al fallecer tranquilamente por la mañana para reunirse con él.

Tanto su nuera, Gina, como su nieta, Fernanda, así como su mejor amiga, Patricia Reyes Spíndola, coincidieron en externar su sentir sobre la partida de la actriz que se hizo famosa mundialmente por el personaje de Catalina Creel en la telenovela Cuna de Lobos.

“Desde que murió Claudio se hacía la misma pregunta: ‘¿Por qué se fue y por qué no me lleva con él?´. Estaba tranquila, pero triste, y fue un dolor inmenso, un dolor de madre que no le dio para resignación, ahora ya está junto con él”, expresó Gina Pedret, la viuda del hijo de María.

“Ella sufrió un dolor indescriptible desde que mi papá se fue, no tenía explicación para eso y sí tenía una tristeza muy grande ahora que están juntos creo que ya está feliz con él”, añadió Fernanda Reyes Pedret, la nieta.

En una funeraria en el sur de la Ciudad de México, donde también fue velado Rogelio Guerra, se reunieron familiares y amigos de la actriz, cuyo deceso se debió a un infarto.

“Murió de un infarto, en su reposet, esperando su desayuno. Nada de que estaba enferma, sí estaba muy triste, lo de su hijo Claudio fue inexplicable para ella y quería reunirse con él.

“Pero ella tenía ánimos por día, le gustaba comer, de hecho hoy (ayer) iba a comer con ella y ya no se dio. Yo la visitaba con frecuencia y sinceramente me duele mucho su partida, estoy consternada, pero ya en paz, pues está con su hijo que tanto amaba”, acotó Reyes Spíndola.

Adriana, la otra hija de María de Jesús Rubio Tejero, declinó acercarse a los periodistas y se veía consternada y afligida; también solicitó privacidad para la misa que se realizó en la capilla del velatorio poco antes de las 19:00 horas.

“A María hay que recordarla por su sentido del humor, por su gran corazón y por su fabuloso talento, fue un gran actriz y yo hice amistad profunda con ella, jamás la olvidaré.

“Siempre me acordaré de estas visitas, sí, en las que espero no me regañe la familia, pero con todo y oxígeno que usaba, me decía ‘sácate un cigarro, ándale, tráeme uno’, y aunque le decía que no, me lo pedía. Me decía ‘total, ya qué puede pasar'”, expresó Reyes Spíndola.

A presentar sus respetos a la funeraria llegaron Yadhira Carrillo, María Sorté, Gastón Tusset, Leticia Calderón y Cecilia Gabriela, quienes lamentaron el deceso.

Reyes Spíndola comentó que la actriz será cremada hoy viernes y sus restos depositados en un nicho de una Iglesia en el sur de la Ciudad que la misma Rubio compró años atrás.

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