El rescate del pequeño Abraham Gutiérrez Salazar, de 2 años, que cayó a un pozo seco en un domicilio en la comunidad Buenos Aires, en Pénjamo, se prolongó por más de 12 horas. El accidente movilizó cuerpos de rescate de varios municipios y del estado. El niño acompañaba a su padre a darles de comer a los animales cuando cayó al pozo, familiares junto con el padre intentaron rescatarlo con cuerdas pero esto no fue posible por lo que dieron aviso al 911, siendo esto las 9:30 de la mañana.
Al lugar acudieron socorristas de Protección Civil así como paramédicos de la Cruz Roja y elementos de Seguridad Pública siendo los primeros los que se encargaron de llevar a cabo varias maniobras, sin embargo al ver que los trabajos no daban resultado pidieron el apoyo al Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato, los cuales a su vez informaron de los hechos el grupo especial de búsqueda y rescate urbano USAR.
Mientras llegaban los cuerpos de rescate especializados los familiares comenzaron con un trascabo a hacer un agujero a un costado del pozo pero al ver que no era suficiente el trabajo que realizaba solicitaron una retroexcavadora de mayor capacidad.
En ese momento la Dirección de Obras Públicas mandó una retroexcavadora para llevar a cabo los trabajos, pero los mismos familiares de manera oportuna llegaron con otro equipo de la misma capacidad y continuaron excavando hasta llegar a los 8 metros.
Fue hasta ese momento que personal de USAR comenzó a hacer maniobras para llevar a cabo un túnel y conectarse al pozo seco.
Lo mantuvieron con oxigenación al menor ehidratación mientras que es ampliado el túnel para poder rescatarlo con vida. Finalmente, después de horas se pudo hacer el rescate.
