Pedro Caixinha ya afirmó que es inmune a los gritos de la afición de Cruz Azul que piden su cabeza, muestras que pueden ir en aumento y por ello hay que mantener la cabeza fría, recomendó Sergio Bueno, uno de sus tres predecesores en el timón celeste.
Los otros dos, Tomás Boy y Paco Jémez, no soportaron la creciente de “bullying” de algunos seguidores por la falta de resultados y ante ello el primero les bailó en tono de burla y el segundo hizo una seña obscena.
“La sangre se te agolpa al cerebro. Te dan muchas ganas de reaccionar de mil formas pero uno no consigue nada enfrentándose a la tribuna. No hay razón de ser. Como técnico te tienes que mantener sereno así sea el peor escenario.
“Uno a la distancia se percata de cómo reacciona a las eventualidades o los acontecimientos. Uno no tiene que dar juicio, poner si va a aguantar o no. Caixinha es experimentado, pasional, que tiene su personalidad y sabrá atender las cosas”, dijo Bueno a CANCHA.
El sábado pasado, tras el empate ante Puebla en el Estadio Azul, se pudo escuchar de la tribuna el “¡Fuera Caixinha!” además de que varios presentes aventaron vasos con cerveza y algunas monedas.
“Hay una mala costumbre. Está generado alrededor del equipo un escenario de mucho descrédito y reclamo. Pareciera que basta y sobra que aparezcan malos resultados para que esto acontezca con mucha fuerza, que la manifestación sea cruda.
“Eso está presente porque el equipo no ha podido ganar de local pero esto no es producto de este torneo, es de tantos años que se ha vivido la misma historia, no es un técnico en particular, es el entorno del equipo el que está viciado”, finalizó el hoy DT del Atlante.
Afectaría a celestes palabra ‘cruzazulear’
Al hablar en público del término “cruzazulear“, el técnico Pedro Caixinha sumó sin querer más presión a sus jugadores, afirmó el sicólogo deportivo Jorge Carrasco Cadena.
El sábado pasado, el entrenador reconoció en conferencia que parte de su tarea en el equipo es borrar este mal.
“En el momento que reconoces algo y en vez de que protejas a tu equipo lo exhibes, le generas carga. Es una carga que tiene el entrenador, pero el entrenador se hace más fuerte cuando no le da importancia al término.
“Si él da más fuerza en trabajar, que la carga la tenga él y no los jugadores basta y sobra”, relató el especialista, quien trabajó de la mano con Ignacio Ambriz en Querétaro y América.
Ahora, para atacar el mal, el timonel debe conminar a sus pupilos a gozar los partidos y quitarle fuerza a la palabra.
“Hay que disfrutar el juego. Cruz Azul juega contra el entorno complicado que genera esa carga del paradigma que se ha creado de ‘cruzazulear’. Cuando ven la presión de la carga no fluyen y no disfrutan”, agregó.
