Una tromba que cayó en la serranía norte del municipio, causó que los drenes de riego, se desbordaran y generó daños en más de 200 hectáreas de cultivo así como anegación en viviendas de las comunidades de Ancón y Santa María Nativitas, Recuerdo de Ancón, la Hacienda y Mirandas.
Aunque de momento no existe una evaluación que la tarde de ayer estaba haciendo Protección Civil, se dijo que la tromba, comenzó la lluvia a las 2 de la tarde y a las 2:30 una tromba cayó en la serranía norte (Entre San José de Mendoza y La Ordeña) afectando campos de cultivo y anegando casas de las comunidades de Cárdenas.
El agua bajó de los cerros y ocupó los drenes y canales de riego de la zona norte, pero fue tanta que comenzó a desbordarse en tramos de 30 a 50 metros desde La Hacienda, donde derribó los muros de una quinta y al llegar a los puentes de los drenes de la comunidad de Ancón, formó una represa hasta volver a causar el desbordamiento.
La fuerza del agua, acabó con plantíos de maíz, sorgo y garbanzo en más de 200 hectáreas pues de acuerdo a los productores agrícolas, los caminos rurales están inaccesibles y esperan que las condiciones del clima mejoren para evaluar los daños.
Las viviendas, bodegas y construcciones que se encuentran a los lados de la carretera Salamanca-La Ordeña se anegaron y en Santa María Nativitas, las viviendas de tres familias se anegaron a un nivel de 40 centímetros dentro de sus hogares, por lo que perdieron sus muebles.
La carretera estatal no sufrió daños pero en varios tramos quedó basura porque al desbordarse dos drenes que están en Ancón, el agua desbordada presentó un nivel aproximado de 30 centímetros y los vehículos no pudieron transitar hasta que poco a poco, se fue escurriendo.
A decir de los pobladores de Ancón y Santa María Nativitas, durante la mañana, vieron el paso de unidades de protección civil por la carretera estatal, pero aparentemente, los elementos no se percataron de las afectaciones en esos lugares pues hasta las 16 horas no tuvieron contacto con autoridades municipales.
Por la mañana, el acceso y tránsito dentro de la comunidad de Ancón era difícil debido a la gran cantidad de lodo que escurrió de la parte más alta hacia otro dren que divide, en dos partes, al rancho.
Para la tarde de ayer, la circulación de vehículos en Ancón se estaba normalizando pues los vehículos tuvieron riesgo de quedar atascados.
“Fue mucha agua, la última vez que pasó esto fue hace unos 10 años, y la lluvia era fuerte, así duró como media hora hasta que bajó de los cerros inundando muchas parcelas”, comentó un productor agrícola que dijo llamarse Juan Pérez.
