Los ligeros abucheos que se escucharon después del silbatazo final fueron la prueba de que el sol no puede taparse con un dedo, y menos un empate es capaz de arreglar las hondas grietas que previamente dejaron Necaxa, Monterrey y Santos.

Con más corazón que cabeza, León rescató un 1-1 que sabe a poco y nada. A poco porque no brinda tranquilidad luego de los días tan complicados que se vivieron, y a nada porque no se obtuvo el triunfo en casa, ante un Querétaro que jugó con 10 hombres dos terceras partes del partido.

Anoche, la velocidad de Edson Puch deslumbró al Nou Camp y también al conjunto felino que no conseguía asentarse en la cancha en los primeros minutos. La imprecisión era su sello, mientras que Gallos era el que tenía el balón en los pies.

Una decisión arbitral, sin embargo, fue la encargada de modificar un poco el trámite del encuentro. Óscar Macías expulsó erróneamente a Javier Güemez (20’) y dejó al conjunto de Luis Fernando Tena con un jugador menos en el terreno de juego.

Al verse con ventaja, León encontró con más facilidad el arco de Tiago Volpi pero no tuvo la claridad ni la tranquilidad suficiente para concretar, características que minutos después sí tuvo su rival.

El primer tiempo estaba por finalizar cuando George Corral controló la pelota por la banda derecha, la centró al área y ésta se encontró con el antebrazo de Andrés Mosquera. El nazareno no dudó en marcar la pena máxima que al 43’ de acción, Puch convirtió en el 0-1 para Gallos con un disparo potente y raso que venció a Yarbrough.

Necesitados de puntos, los pupilos del “Flaco” defendieron su ventaja con uñas y dientes y cedieron la iniciativa a los Verdes que, en el segundo tiempo, se fueron al frente con el soporte que les dio el ingreso de Hernán Burbano y Álvaro Ramos.

William Yarbrough se convirtió en un espectador más, pues los segundos 45 minutos se jugaron completamente en la cancha de Querétaro. Momento que aprovechó Volpi para erigirse de nuevo como figura.

Con la posesión del balón, La Fiera buscó el arco de Gallos pero solo Álvaro Ramos venció a Volpi.

Al 74’ de tiempo corrido, Luis Montes tenía el balón por la banda izquierda, no dudó en centrar a segundo poste donde ya esperaba Ramos, este le ganó la posición a Miguel Samudio y remató de cabeza para igualar la pizarra.

El ingreso de Matías Britos cuando el duelo agonizaba quedó como mera anécdota, igual que el rostro de Landon Donovan al quedarse por segunda ocasion consecutiva en la banca esmeralda.

León logró rescatar un punto como local y Gustavo Díaz unos días más de “chamba”.

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