A una semana de que inicie la temporada de Cuaresma, se incrementan los precios de pescado y mariscos, en tanto que al Profeco dio a conocer que llevará a cabo operativos para vigilar que no se cometan abusos, sobre todo en las básculas y que éstas no den kilos de 900 gramos.
En los mercados de la localidad ya se preparan para la cuaresma. Un kilo de camarón seco, para las tradicionales tortas de camarón con nopales y pipián, se cotiza de 480 a 800 pesos el kilo.
Lo “ofertan” a 200 pesos el cuarto para que los consumidores no recientan el golpe económico.
El pescado fresco se cotiza a 120 pesos, mientras que el filete de tiburón grande, a 100 pesos, pero de éste es de menos calidad.
Otras variedades con es el bagre de mar, a 60 pesos el kilo; huachinango a 120 pesos el kilo; róbalo a 130 pesos el kilo y camarón crudo a 220 pesos el kilo, pero del pequeño, porque el grande se cotiza hasta 400 pesos un kilo.
El delegado de Profeco, José Huerta Arredondo, manifestó que los comerciantes deberán de tener a la vista del público los precios, las básculas debidamente calibradas para evitar que cometan fraudes en el peso y den kilos de 900 gramos.
Manifestó que como cada año llevarán a cabo los operativos de “Cuaresma y Semana Santa”, con el fin de que no se cometan abusos con los consumidores.
Este programa empatará con el tradicional Día de San Valentín, puesto que la Cuaresma inicia también el 14 de febrero.
La Diócesis de León informó que sólo obliga la abstinencia de carne y ayunar el próximo Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
Sin embargo para muchos fieles católicos, los viernes de cuaresma son días de abstinencia de carne.
“Sabemos que la Iglesia sólo obliga al ayuno y la abstinencia de carne el miércoles de ceniza y el viernes santo, pero ya es una tradición todos los viernes, por ello la mayoría de las carnicerías cierran”, señala Juan Luis Márquez.
