La tranquilidad con que vivían los habitantes de tres de los cinco Pueblos Mágicos que hay en el estado de Guanajuato ha desaparecido, pues los delincuentes se robaron la paz que tuvieron por décadas las poblaciones de Mineral de Pozos, en San Luis de La Paz: Jalpa de Cánovas, en Purísima del Rincón; y Yuriria.
Robos de automóviles, motocicletas y bicicletas, así como asaltos a transeúntes y robos a casas, son algunos de los delitos que llegaron para arraigarse en estas comunidades.
Pero también se incrementaron los homicidios y las extorsiones a comerciantes en el caso del municipio de Yuriria, donde sus pobladores denunciaron que se vive una situación muy difícil.
En Guanajuato, además de los ya mencionados, existen otros dos Pueblos Mágicos: Dolores Hidalgo, ubicado al norte de la entidad, y Salvatierra, al sur-oriente.
El programa federal de Pueblos Mágicos tiene como principal objetivo proyectar las localidades que contengan atributos simbólicos, historias y leyendas, llenos de hechos trascendentes, cotidianidad y un encanto popular.
Desde 2015 el Gobierno Estatal ha destinado más de 94 millones de pesos para el mejoramiento de la imagen urbana y el desarrollo integral de los Pueblos Mágicos a través de la Secretaría de Turismo.
En el paquete fiscal aprobado para este año el programa recibirá 23 millones 740 mil pesos, un millón 260 mil pesos menos que el año pasado.
