Desde temprana hora de ayer cientos de familias acudieron a las instalaciones de la Feria de León, que se consolida como la más importante del país.
El presidente del Patronato, Gabriel Pérez Navarro, dijo que en los cinco años que lleva al frente de la organización nunca había visto un arranque tan espectacular.
“Estimamos que en el Foro Victoria, donde abrió Jesse & Joy, asistieron el primer día por lo menos 20 mil personas; estimamos que el viernes fueron alrededor de 120 mil visitantes y para este fin de semana tendremos un mundo de gente”, comentó.
Otro de los espectáculos que sorprendieron fue el concierto de la Orquesta de la Policía Federal, que se realizó en el Foro del Lago.
Pérez señaló que el año pasado registraron 5.5 millones de visitantes, cifra que esperan superar con mejor servicio y atracciones.
“Lo primero que queremos es que la gente se sienta feliz y que se divierta. Lo que más me gustaría es que llegaran a León 100 mil turistas a hospedarse y a utilizar los servicios que se les ofrecen, que compren en los centros comerciales, en el Centro Histórico y que el pretexto sea la Feria”, confesó.
Destacó que lo más importante es fomentar el turismo en León, llenar los hoteles y generar una gran derrama económica.
Estimó que la derrama económica generada por la fiesta leonesa asciende a más de dos mil millones de pesos.
“En 2013 la ocupación hotelera fue del 54% y en 2017 fue del 63%, pero buscamos incrementar el porcentaje este año por lo menos dos puntos. Hay ocho mil habitaciones en León, una gran oferta hotelera”, informó.
El Presidente del Patronato dijo que el hecho de que el gobernador Miguel Márquez firmara el decreto para declarar a la Feria de León como patrimonio cultural intangible del Estado será un gran detonador a nivel internacional.
“El decreto es una señal de que la Feria se queda para siempre; nos ayuda porque en un futuro podríamos obtener ingresos y elevar las actividades culturales”, finalizó.
“La dieta puede esperar”
Desde temprana hora miles de personas llegan al recinto ferial para presenciar los espectáculos que se ofrecen por sólo 11 pesos o para degustar la gran variedad de antojitos mexicanos, desde los tradicionales huaraches y las gorditas tarascas, hasta el pan de soya.
La Expo Ganadera tiene las puertas abiertas con la exhibición de distintos tipos de ganado como el charolais, esos blancos, ensabanados, que pesan hasta una tonelada y que causan admiración.
“Siempre traemos a los niños a la Expo Ganadera para que vean a los animalitos y sepan respetarlos; les gusta acariciar a los borreguitos, los caballos y les impresionan los toros”, dijo Juan Manuel Sevilla Ornelas.
Apenas abre el negocio de la señora Lulú y ya hay una fila de hasta 100 personas para esperar pacientemente un pan de soya recién horneado.
Lourdes Ferreira González, originaria de Guadalajara, Jalisco, deleita cada año a visitantes y residentes con el famoso pan de soya Lulú.
“Este pan surgió como todo en la vida, es una oportunidad que nos dio Dios y la aprovechamos cuando se nos presentó; lo hacemos con el corazón”, narró.
Otras largas filas son para saborear un buen huarache de “Huarachín y Huarachón” y las famosas gorditas michoacanas o tarascas.
“Nos encanta venir en bola a probar de todo porque está muy sabroso; hay algunas cosas caras, pero es una vez al año y vale la pena hacer el sacrificio”, dijo Ana Mireles, ama de casa.
“Es una tradición venir cada año a comer un buen huarache o una deliciosa gordita; ni que decir de las crepas o de los hot dog y burritos gigantes, y darte una vuelta con Doña Petra”, añadió Verónica Delgado, empleada.
Para muchos comer es un deleite y la dieta podrá esperar hasta el próximo 2 de febrero, cuando se repartan los tamales durante el tradicional Día de la Candelaria.
“Nomás se acerca diciembre y empezamos a ahorrar para venir a la Feria; lo que más me gusta son las manzanas y los churros rellenos”, confesó Rita Menchaca.
