Entre mil y mil 500 celayenses están varados en las calles de Zihuatanejo, luego de que viajaron el pasado fin de semana a Ixtapa y quedaron atrapados en esa ciudad tras los efectos del huracán “Ingrid” y la tormenta tropical “Manuel”.
Brenda Mancera, originaria de Celaya, platicó que ayer se presentó en Zihuatanejo el Secretario de Turismo y personal de Gobierno del Estado de Guanajuato, y les prometieron sacarlos ayer mismo de este lugar a través de aviones, pero hasta la fecha siguen esperando la ayuda.
“Habemos como de mil a mil 500 personas, somos muchos; una cosa es lo que dicen las autoridades y otra lo que nosotros estamos viendo aquí. No sabemos ni qué hacer, queremos mandarles fotos para ver si así nos creen que somos muchos y que de verdad estamos en la calle.
“Todas las personas de Celaya estamos en la calle, estamos en la avenida porque ya no tenemos dinero para pagar el hotel y tampoco para comer. Nos hemos encontrado a otras personas que también son de allá y que traen a sus niños y todos ya están bien desesperados porque el calor está sofocante. Nos dijo el Secretario de Turismo en la mañana (ayer) que a la una salíamos en avión, que nos iban a sacar de aquí, pero que nos iban a dejar en Morelia, pero no vemos para cuándo, nos dijeron que iba a sacar a los niños y las mujeres y que los hombres se iban a esperar, pero ni hombres ni mujeres”, platicó.
Ella viajó en una excursión familiar, donde van 45 personas (entre niños, adolescentes y personas de la tercera edad), cuyo paseo se planeó originalmente como unas placenteras vacaciones familiares, que al final se convirtieron en una tragedia multitudinaria, pues no pueden salir de este sitio turístico y lo peor es que ya no cuentan con dinero para comprar comida.
Señaló que ya no aguantan más, pues ayer mismo comenzaron a dormir en la calle y a comer lo que la gente les regala, ya que se han quedado sin dinero.
“Nos dijeron que hoy (ayer) nos ayudarían, vinieron, pusieron su lona de Gobierno del Estado y sí les creemos que nos quieren ayudar, pero cuándo, necesitamos ayuda. No hay salidas terrestres, sólo por avión, los de la Secretaría de Turismo nos dijeron que iban a mandar otra flotilla de aviones. Nos dijeron que sí nos quieren ayudar, pero no sabemos cuándo”, contó.
Brenda Mancera y su familia emprendieron el viaje el sábado pasado, llegaron el domingo y planeaban regresarse el lunes.
“No hay comida, no tenemos dinero, no tenemos agua, los niños se están deshidratando, las personas más adultas se están cansando, las mujeres ya no podemos y los hombres tienen que regresar a su trabajo.
Debido a que ya se quedaron sin dinero, pidieron el apoyo de la ciudadanía y que de ser posible les depositen a la cuenta 12490246914658 de Banco Azteca, a nombre de Brenda del Carmen Mancera González.
Gustavo García, platicó que él organizó una excursión en la que participaron 54 personas, quienes contentos viajaron a Ixtapa para disfrutar de las fiestas patrias, pero de pronto todo se complicó y ahorita ya no saben qué hacer con la desesperación de los viajeros.
Denunció que las autoridades estatales sí acudieron a verlos, pero no les dieron ayuda palpable.
“Ya estamos desesperados, va a cuentagotas la ayuda, porque sólo vienen hablan y hacen el padrón de cuánta gente de Guanajuato hay, y se van. Hay gente que están evacuando a otras personas a otros estados. Estamos en la calle, si pudieran vernos, estamos encerrados en esta ciudad”.

Regresan 40 de Ixtapa
Ayer, a las 11:20 de la noche, arribaron a Celaya unas 40 personas provenientes de Ixtapa Zihuatanejo; fueron ocho familias que llegaron en un autobús a las antiguas instalaciones de la Feria.
Sólo siete de los pasajeros eran leoneses; los demás son celayenses.
El autobús en el que llegaron era de servicio de Tour Orcas, la misma agencia que los llevó a Ixtapa. Los guanajuatenses se quejaron de que las autoridades jamás los ayudaron e incluso consideraron absurdo siquiera pensar lo que Gobierno del Estado prometió: ir por ellos hasta allá.
La travesía para llegar a Celaya fue larga. Salieron de Ixtapa la mañana de ayer y llegaron hasta casi la media noche; pasaron 12 horas de viaje por caminos peligrosos y con riesgo de ser asaltados.
Para salir de esa ciudad tuvieron que viajar primero en camionetas, tipo vagoneta, que son las únicas a las que se les permite la circulación por ahora; en éstas los acercaron a Uruapan, donde ya los esperaba el camión que los trajo hasta aquí.
Todos se fueron a Ixtapa el pasado viernes 14 de septiembre para pasar allá los días de asueto, pero desde el primer día el clima estuvo en malas condiciones. 

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