En un hecho inusual, un restaurante que obtuvo una estrella de la influyente Guía Michelin decidió renunciar al reconocimiento, motivado por el aumento de precio obligado por los insumos que necesitarían para mantener la calificación, mismo que no podía ser sostenido por sus clientes.
Jérôme Brochot, propietario del hotel-restaurante Le France en Montceau, localidad ubicada en la región francesa de Borgoña, escribió a los redactores de la Guía pidiéndoles que retiraran a su establecimiento de la lista, pues las dificultades financieras le hacían imposible mantenerlo dentro de ella.
Jérôme Brochot
La razón principal es que los habitantes del pueblo, edificado a mediados del siglo 19 en torno a las minas de carbón de la región, ahora agotadas, no pueden pagar los platillos ofrecidos en un local galardonado con una estrella de la Guía Michelin.
Le France en Montceau
“La situación económica aquí, en la comarca ex minera, es desastrosa. Lo que hago hoy, no lo hago a la ligera, sino porque no tengo otra elección”, señaló Brochot en la misiva enviada a la publicación.
Según estadísticas retomadas por el rotativo norteamericano New York Times, el desempleo en la región supera el 20 por ciento, casi el doble de la media nacional.
Establecido hace 18 años, el restaurante de Brochot se convirtió en el principal reclamo turístico de la región, considerada un pueblo de mineros y trabajadores cuyos recursos no les permiten el lujo de sentarse en una mesa con una estrella Michelin.
“Los últimos tres años han sido catastróficos. Estamos reaccionando. Vamos a hacer todo lo posible para mantener este lugar en marcha. Estoy buscando ideas para sobrevivir”, señaló el chef al New York Times.
El cocinero optó por un menú sencillo, rechazando los altos precios que pedía la Guía Michelín
Las ganancias del sitio no le permitían a Brochot hacer frente a las deudas derivadas de la renovación de los espacios de su restaurante, además de los altos sueldos y costosos insumos que, en la mayoría de los casos, terminaban en la basura. Por ello, el cocinero optó por un menú mucho más humilde, pero que se puede ofrecer a un precio alcanzable para la mayoría de la población.
“Desde que cambiamos la fórmula, tenemos mucha más gente. En la mente de las personas, una Estrella Michelin impacta en el precio”, señaló Brochot al Times.
