Fumando un cigarro tras otro, desesperado por saber dónde está el encendedor, con chamarra de piel y lentes en casi todo momento, Rubén Omar Romano expone que los técnicos deben unirse para defender sus derechos.
El argentino, con casi 20 años de experiencia como timonel, señala que en muchas ocasiones él y sus colegas no cobran sus contratos completos porque trabajan en México.
Romano busca nuevamente dirigir en Liga Mx
A diferencia de los jugadores, quienes crearon la Asociación de Futbolistas, los técnicos no tienen un organismo que los defienda cuando, por ejemplo, los clubes los despiden y no cumplen los convenios.
Para Romano, esto se debe a que si un técnico se quejan ante la FIFA, los clubes los tachan de conflictivos.
“Unión no la hay, nunca la hubo, no hay protección para nosotros, porque tú ves claramente que viene un técnico de afuera y viene para trabajar, pero saben que si se va, va a cobrar completo porque no vuelven otra vez acá”, comenta Romano.
“En cambio, los que estamos acá no podemos cobrar un contrato completo, hay muchísimos factores que hay que medir para protegernos los que que vivimos acá y queremos a este País, porque no estamos protegidos como los que vienen de afuera”.
El estratega, quien radica en Guadalajara, relató lo que le sucedió cuando fue despedido del Tijuana, en el Apertura 2015.
“Si a mí me echan, como me pasó en Tijuana —hubo otro técnico que tampoco clasificó en la primera ronda y siguió—, pero a mí me echaron y tuve que cobrar lo que me dieron, porque si tú pones algo (en la FIFA) te tachan en todos los equipos y eres un técnico conflictivo. Entonces, al técnico que vive y se formó en el futbol mexicano es mucho más complicado”.
El sudamericano, formado como DT en el México, manifestó que a los entrenadores que no se desempeñan en el balompié mexicano tienen la comodidad de que cobrarán su contrato al 100 por ciento, pues saben que no continuarán en el País.
“Los de afuera pueden poner una protesta en la FIFA y cobran el contrato completo, es la realidad. Si tú firmas un contrato es porque el técnico te interesa, lo traes y estás convencido de que es lo quieres para tu institución, firmas un contrato y hay que respetar los contratos. Acá no se respetan”, añadió.
Romano ha dirigido a 10 equipos, todos en la Liga mexicana: Celaya, UAG, Morelia, Pachuca, Cruz Azul, Atlas, América, Santos, Puebla y Tijuana.
AGUAS CON LOS EGOS
Romano, de 59 años, nunca ha sido campeón como técnico y tiene dos años inactivo, pero ha adquirido experiencia y su máximo secreto es el saber cómo lidiar con el ego del futbolista.
Por eso, manifestó que los entrenadores no sólo deben estar alertas a las cuestiones de cancha, sino ser expertos en temas de comunicación, liderazgo y relaciones públicas.
“Para mí, un técnico tiene que tener un montón de cosas, un montón de condiciones: manejo de jugadores, manejo de directivos, prensa y elección de jugadores. Controlar los egos, que hoy es el mayor problema que tiene que tener un técnico: saber manejar los egos de tantos jugadores importantes en un equipo”.
El nacido en Buenos Aires, quien espera una nueva oportunidad para dirigir, cree que el factor humano en un equipo de futbol es básico.
“El manejo de grupo es muy importante, hay que tener un acercamiento con el plantel y el director deportivo para tratar de minimizar cualquier posible error, para que pueda salir algo importante de un plantel”, apuntó.
Romano ha llegado a seis Finales, cuatro de Liga y dos de la Concacaf, sin embargo, no ha logrado ser campeón, algo que entiende que en algún momento llegará, pues considera que ha hecho lo necesario para lograrlo.
“No se me ha dado el título, pero no muchos técnicos tienen seis Finales”, lamentó
“Ese título tan añorado en algún momento va a llegar y creo que puuipo con aspiraciones a eso, por supuesto”.
PELÍCULA DE TERROR
En el Bicentenario 2010, Romano tenía el título en la bolsa con el Santos Laguna, pero de manera dramática el Toluca le dio la vuelta en tanda de penales y perdió su tercera Final.
“La experiencia más dura, pero en un momento importante porque fue la Final contra el Toluca, la de los penales, para mí una película de terror. Vi el partido después en la noche como cuatro a cinco veces y no te puedes explicar el por qué no. Te da muchas vueltas la cabeza y pasó, a mí me duran tres días las cosas y me vuelvo a levantar”, recuerda.
“Eso te cambia porque en el futbol actual un título se valora mucho, pero no pasa por ahí ser mejor o peor técnico, pero sí vives de la estrella, entonces eso hubiese cambiado mucho mi vida en el futbol”.
CUESTIÓN DE CALIDAD
En sus cursos por Europa, el sudamericano aprendió que los métodos de entrenamiento no cambian mucho, pero resalta la calidad de los jugadores que militan en Ligas del Viejo Continente.&
“Me he entrevistado con Mourinho, Guardiola y Pochettino. Hicimos una gira con mi cuerpo técnico completo para ver entrenamientos y el resultado es que no hay tanta diferencia entre los trabajos que existen allá a los que existen acá: la diferencia es la calidad de los jugadores y que pueden llevar a cabo cosas que acá de repente no se puede, pero en cuanto a trabajo no estamos lejos”.
ARREPENTIDO
En febrero de 2011, Romano le pintó el dedo a unos aficionados y la directiva del Santos Laguna lo cesó por considerar que había actuado contra los valores del club.
“Yo tengo mis dudas porque han pasado otros técnicos, han pasado cosas peores y no pasó nada. Fue para cinco personas que estaba ahí varios partidos, gritando, porque con la afición de Torreón tengo una química especial por las dos Finales de ese año”, explica.
“No fue para la afición esa señal, fue para unos inadaptados que estaba ahí varios partidos, insultando y agrediendo, por supuesto que no es nada aplaudible y me arrepiento de eso”.
EL OTRO ROMANO
El técnico no dejó escapar la oportunidad de recordar que desde que fue víctima de secuestro en la CDMX, su vida tomó un giro total.
“La persona de Romano ha cambiado mucho, porque tuve un evento en el cual me hace cambiar la perspectiva de vida. Después del secuestro uno se da cuenta de que la vida hay que vivirla mucho más, día a día, cada momento, no sabía si salía con vida o no. Me cambió mucho la forma de ver”.
FRASE
Rubén Omar Romano, DT de futbol
“Me distraigo un poco, a veces juego golf con amigos, vengo en las mañanas a tomar café con mi auxiliar (Norberto Scoponi) y seguimos viendo futbol, charlando, viendo lo que acontece en el futbol mundial, no sólo en lo táctico y lo estratégico”.
