Steve Irwin, reconocido como el “Cazador de Cocodrilos”, fue una celebridad de televisión gracias a sus múltiples documentales acerca de la fauna y vida silvestre.

Steve, de origen australiano, dirigía con su esposa un zoológico, además tenía dos pequeños hijos en el momento de su muerte.

Su estilo en TV se caracterizaba por sacar a la luz criaturas tan temidas como leones, cocodrilos, tigres, entre otros.

Steve tenía su vida de ensueño, pero todo cambió mientras se encontraba filmando su último documental: “Los más letales del océano”, en donde se topó con una mantarraya.

Lo extraño es que el camarógrafo que lo acompañaba, Justin Lyons, aseguró que las mantarrayas son bastante tranquilas en general, y casi siempre deciden alejarse de la presencia de humanos, pero que esta vez fue totalmente distinto.

El 4 de septiembre de 2006, Irwin fue atacado justo en el pecho; la mantarraya le clavó su cola y abrió una herida profunda que estuvo cercana a su corazón.

El camarógrafo asegura que no se dio cuenta de la gravedad del asunto, hasta que notó una mancha enorme de la sangre de su compañero, se acercó rápidamente pero era ya demasiado tarde.
Le dio fuerzas de lucha a Irwin, diciéndole que recordara a su esposa e hijos, pero lo último que el amante de animales pudo decir fue:
“Me estoy muriendo”.
Sin duda, la muerte del “Cazador de Cocodrilos” fue un shock para todos sus televidentes y allegados, pues nunca se esperó que este inofensivo animal acabaría con su vida.
Con información de Fabiosa
