El Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto ha gastado millones de dólares al año en publicidad en medios, creando lo que muchos ejecutivos y periodistas llaman un “gigante de la marca presidencial” que es capaz de suprimir artículos de investigación, dirigir portadas e intimidar a las salas de redacción que lo desafían, señaló The New York Tymes en un artículo.

Este grupo de transparencia, señala el rotativo estadounidense, descubrió que su Administración gastó más del doble del Presupuesto de medios que los legisladores le asignaron para 2016.
Líderes de todas las partes recaudan cientos de millones de dólares en dinero estatal para publicidad cada año, dinero que reparten a medios de comunicación favoritos, según Fundar.
De acuerdo con ejecutivos y editores involucrados en las negociaciones, algunos secretarios de prensa del Gobierno exigen abiertamente una cobertura positiva de las organizaciones de noticias antes de firmar un contrato publicitario, según el Tymes.
El resultado es un panorama mediático en México en el que los funcionarios federales y estatales dictaminan las noticias, señala el rotativo estadounidense, señalando a los medios lo que deberían y no deberían informar, de acuerdo con docenas de entrevistas con ejecutivos, editores y periodistas.
