Estados Unidos podría balancear su déficit comercial mediante la depreciación del dólar, reducción del consumo o incremento del ahorro en lugar de afectar el libre comercio, según un análisis del Instituto Petersen de Economía Internacional (PIIE, por sus siglas en inglés)

Según la nota informativa “Tres maneras de reducir el déficit”, el Gobierno de Donald Trump ha hecho pieza central de sus políticas comercial el reducir los grandes déficits en el intercambio, debido a que considera que EU está perdiendo en los mercados globales al comprar más de lo que vende.

Esto ha llevado a que la Administración busque cambiar los acuerdos comerciales y condiciones bajo las cuales hace negocios con el mundo, incluyendo México, lo que podría tener un impacto considerable para todas las partes involucradas.

“Esta interpretación es errónea. Estados Unidos sí tiene un déficit comercial. No por tener malos acuerdos de libre comercio, sino porque sus ciudadanos gastan más de lo que ganan y financian la diferencia con crédito extranjero.

“En 2016, los hogares, compañías y hasta el mismo Gobierno estadounidenses ganaron 18.6 billones de dólares pero gastaron 19.1 billones en bienes y servicios, creando una diferencia de 500 mil millones”, precisa este documento.

Entonces, según el PIIE, debido a que el déficit se recarga sobre la producción y el consumo, lo que lo reducirá más efectivamente el déficit comercial será cambiar la manera en la que se conduce la actividad económica, a partir de tres métodos.

Uno de ellos es mediante la depreciación del tipo de cambio, ya que debilitar la posición del dólar frente a otras monedas podría encarecer las importaciones y hacer más baratas las exportaciones, lo cual favorecería a la balanza comercial.

También, esta reducir el crédito que se obtiene del exterior.

Un factor adicional es elevar el nivel de ahorro y reducir el consumo, ya que si los estadounidenses disminuyen sus patrones de consumo bajarán forzosamente las importaciones.

“Si la administración es seria acerca de reducir el déficit, hay maneras de hacerlo. La política comercial, sin embargo, no está en la lista. Aunque parecería intuitivo que modificar las políticas comerciales sería la manera para reducir el déficit comercial, así como una política fiscal es una herramienta para reducir un déficit fiscal, la economía no funciona de esa manera.

“Aranceles más altos hacia un país o producto lo que haría sería distorsionar el consumo hacia otros proveedores o sustitutos, pero la cuenta de la balanza comercial se mantendría sin modificarse”, previene el documento.

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