Un hombre argentino de 23 años se casó en 2015 con su tía abuela y, tras el fallecimiento de ésta, ahora exige la pensión que ella cobraba.
La historia ya es típica. Un joven decide casarse con una anciana adinerada para “arreglar su vida” y no tener que preocuparse de nada.
Sin embargo, para el joven abogado argentino Mauricio Ossola la historia cambia un poco, pues su finada esposa no era millonaria y, pese a ello, ahora enfrenta dificultades ante la ley para obtener la herencia pues, además, ¡era su tía abuela!
De acuerdo con el diario Clarín, Ossola se casó en febrero de 2015 —cuando tenía 23 años— con su tía abuela Yolanda Torres, una profesora jubilada de 91 años, quien falleció en abril de 2016.
Mauricio Ossola con Yolanda Torres
Una vez que enviudó, el novel defensor reclamó como suya la pensión que recibía su tía abuela-esposa pero, ante el rechazo de la Administración Nacional de la Seguridad Social de Argentina quien dudó de la legitimidad del matrimonio, éste amagó con llegar hasta la Corte Suprema de ser necesario.
Según Ossola, la última voluntad de su “querida” esposa fue que él heredara su pensión. Además, él afirmó que, aunque tuvieron un discreto matrimonio por la vía legal, éste es totalmente legítimo, pues ella exigió y comprobó que todo estuviera en orden.
“Si tengo que ir hasta la Corte Suprema, lo haré, porque el rechazo a mi petición es infundado y no traicionaré la última voluntad de Yolanda ni el juramento que le hice”, dijo el joven al Clarín.
“Cuando comencé a gestionar la pensión, a mediados de 2016, presenté todos los papeles y acredité los extremos fácticos que la ley me pedía”.
Ossola vivía desde 2009 con su madre, su hermano, su abuela y la hermana de ésta, Yolanda, con quien finalmente se casó.