Tierra, hierva, mal sueldo, falta de apoyo, todo esto sufre el Club León Femenil.
Todo inicio es complicado, sin embargo, la ilusión y la esperanza de cumplir un sueño que parecía lejano impulsan hacia adelante… al menos durante algún tiempo.
León es una de estas escuadras, un conjunto profesional en que desafortunadamente, presenta enormes carencias.
Transporte, comida (si siguen una dieta especial), incluso la entrada a la deportiva Enrique Fernández Martínez (lugar habitual de entrenamiento), todo corre por cuenta de las jugadoras cuyo sueldo oscila entre los 2,500 y los 5,000 pesos al mes.
Así, parece imposible que el futbol brinde una buena oportunidad de vida, y aunque la mayoría (si no es que todas) de las jóvenes cuenta con el apoyo familiar, algunas siguen con sus estudios o bien, con su trabajo para solventar sus gastos diarios.
“Desde el inicio, el club nos brinda el servicio de desayuno y comida pero hay que trasladarse al estadio. Creo que eso ayuda más a las compañeras que vienen de fuera porque sus gastos son más fuertes”, aseguró una de las jugadoras esmeraldas.
El apoyo de la directiva existe, agregó, no obstante este parece no ser suficiente cuando se observa la cancha en la que entrenan: desigual, con el pasto crecido, muy diferente al terreno de juego en el que realiza sus prácticas el conjunto varonil y donde el riesgo de una lesión es mayor.
“Si llega una oportunidad mejor, yo me voy a ir”, dijo sin dudar otra de las integrantes del plantel felino femenil que a una jornada de que finalice la campaña, han tenido que costear su acceso a la deportiva.
En palabras de personas cercanas al equipo, algunas de las integrantes del plantel adquirieron la llamada “tarjeta multientrada” de la Comude con un costo de 161 pesos, y que incluye 30 accesos peatonales en todas las unidades deportivas, mientras que otras con mostrar su credencial de estudiante, pagaban la tarifa preferencial.
En ninguno de los dos casos incluye el estacionamiento, aunque la Comude cuenta con otro tipo de tarjeta, esta con un costo de 428 pesos y que cubre tanto el acceso a la deportiva como el estacionamiento.
Fue hasta hace pocos días que el Club León realizó un convenio con la Comisión Municipal de Deporte y Cultura Física para evitar este gasto, aunque al equipo no se le ha notificado todavía la resolución final.
Es importante mencionar que pese a realizar, al menos, tres viajes largos (dos a Nuevo León y Torreón), el equipo femenil se trasladó siempre en camión, aunque tanto el hospedaje como las comidas corrieron por cuenta de la institución.
Las carencias de algunos de los equipos mexicanos en la Liga Femenil saltan a la vista, sin embargo, están bien protegidas en aspectos que incluso fueron polémicos hace algunos meses.
De acuerdo a lo señalado por algunas de las jugadoras del Club León, el tema médico es atendido por la institución al 100 por ciento.
Aquí destaca el caso de Sandra Ramírez, quien jugó su último partido con La Fiera el pasado septiembre debido a una lesión que la ha mantenido marginada.
La mediocampista verdiblanca necesitó una resonancia y tratamiento médico para su recuperación, ambas cosas fueron cubiertas y atendidas por el club que por reglamento, cuenta también con un médico y un terapista exclusivamente para el equipo.
Así, lo que inició como un acierto en el tema del futbol femenil en diciembre pasado, en León todavía no termina de cuajar. Pues si bien el equipo ha jugado casi todos sus partidos en el Nou Camp, no cuenta con las instalaciones para impulsar a un equipo que se sostiene con ilusión y esperanza, dos cimientos que en el mundo del futbol, no siempre bastan.
