Correr para sanar el alma, vencer a la crítica, pero sobre todo, para encontrarse consigo misma, son algunas de las razones por las que a sus 53 años, la maratonista Regina Yamín sigue vigente en las rutas de León y el mundo.

La incursión de la atleta leonesa en los maratones, no es del todo agradable. Yamín tuvo la desventura de perder un hijo, algo que le destrozó el corazón, pero que encontró en el deporte, una razón para sanar su depresión y seguir adelante en su vida cuando apenas pasaba los 33 años de edad.

Por eso, el Maratón de León fue el primero y el más difícil. Fue en 1996 que logró cruzar la meta y dedicar su propia victoria al cielo.

“Yo empecé a correr porque falleció un hijo mío”, dijo Regina, a veinte años de aquel acontecimiento. “Entonces yo tomé el correr como una terapia, yo corrí el maratón (de León) para mí, a mí me ayudó muchísimo a salir adelante y después se me hizo como un estilo de vida”.

Rompe esquemas

En aquel tiempo, las mujeres no eran muy habituales en las competencias, por eso Yamín junto a otra leyenda como Flora Moreno, ponían el ejemplo que hoy miles de corredoras siguen cada fin de semana.

“Yo me acuerdo que tenía que entrenar en la calle y como que hasta la misma gente te veía raro, ¡cómo una mujer corriendo en la calle!”, recordó Regina sobre sus pininos en el atletismo. “Ya estaba también de renombre Flora Moreno, pero era ella y yo las que casi siempre corríamos”.

Al día de hoy, Regina Yamín ha competido en 45 maratones, de los cuales 15 han sido en León y otros tantos repartidos en Ciudad de México, Torreón (Lala), Monterrey, San Luis Potosí, Guadalajara, Austin, Boston, Los Ángeles, San Diego, Dallas, Chicago, Toronto, Roma, entre otros.

Destaca en la ruta

Fue en 2010, cuando Regina logró el triunfo absoluto en el maratón de su ciudad, y aunque sabe que su marca (3 horas, 29 minutos), no fue la mejor registrada en su carrera, el triunfo igual sabe a gloria luego de tantos años intentándolo.

Pero la alegría le duró muy poco. Una semana después de ganar la edición 32 de el maratón de León, la vida la puso de nuevo a prueba con un episodio escalofriante, una fractura en la rodilla, daño total en el cartílago y el pronóstico de no volver a correr jamás.

“Tuve una fractura, no corriendo, sí haciendo ejercicio, tuve tres operaciones de rodilla, un injerto de cartílago, me dijeron que no iba a volver a correr”, acotó Regina a quien le tomó cinco años volver a la justa que la vio renacer. “Yo dije, ‘cómo que no’ y aprendí a correr de nuevo, porque el cerebro se bloqueó, fue espantoso, corría como un chapulín, cojeaba, la pierna (izquierda), se quedó sin fuerza, me costó muchísimo, pero pude volver en 2015 a correr el maratón de León”.

A su regreso en 2015, Yamín consiguió el tercer lugar absoluto y con ello retomó la confianza en sí misma, esa que hasta hoy la sigue llevando a retarse en cada maratón que ha corrido.

En 2017, la atleta leonesa estará ausente en el gran fondo de León, pero a cambio estará en los 21 kilómetros, donde espera sentir ese calor de la gente que le ha dado motivos para seguir en esta disciplina.

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