El pasado 7 de agosto, Liam Smyth arregló una cita con una chica que conoció a través de la aplicación.
Sin embargo, el encuentro terminó fatal: los bomberos tuvieron que acudir para rescatar a la mujer, que había quedado atrapada en una doble ventana cuando intentaba rescatar unos pañuelos con excremento que ella misma había lanzado.
La cita de Smyth comenzó como muchas citas de Tinder: él y su pareja —que permanece en el anonimato— cenaron en un restaurante y, después, fueron a casa del joven para ver una película y tomar una copa de vino.
“Mi cita se levantó para usar el baño”, cuenta el joven. “Regresó con una mirada de terror, y dijo que tenía algo que decirme”.
Según Smyth, la chica le explicó que había ido al baño a hacer sus necesidades y que, cuando fue a tirar de la cadena, ésta no funcionó correctamente. Presa del pánico, envolvió sus excrementos en pañuelos y los lanzó por la ventana, sin percatarse de que era una doble ventana: había otro cristal.
El sujeto afirmó que pretendía romper el vidrio con un martillo, pero su cita le propuso otra cosa: que ella trepara por la ventana —que se abría por arriba— para rescatar los pañuelos.
Al introducirse por el hueco, quedó atrapada cabeza abajo.
“En ese momento solo vi una salida a la situación. Ella llevaba 15 minutos boca abajo y yo estaba empezando a preocuparme por su salud. Llamé a los bomberos”, dijo.
Los bomberos no tuvieron más remedio que romper la ventana interior para salvar a la chica.
La historia se popularizó después de que Smyth abrió una campaña en GoFundMe para recaudar fondos para reponer la ventana que los bomberos rompieron en las labores de rescate.
El joven necesitaba 200 libras, alrededor de 4 mil pesos, pero logró juntar mil 500, unos 34 mil pesos.
Con información de Verne.
