José Sebastián Ramírez Pérez es un hombre de 84 años que con sus manos ha forjado el arte de la fragua en un entorno familiar, pues su padre José Ramírez Medrano se dedicó y enseñó a sus hijos en este noble oficio.
Sobre la calle Santos Degollado esquina con Bulevar Díaz Ordaz se encuentra el local Herrería-Fragua “Ramírez” que desde 1930 ofrece sus servicios, son más de 80 años que la familia tiene su negocio en este lugar que empezó José Ramírez Medrano.
Para José Sebastián Ramírez su vida ha sido forjar el hierro a fuego, para darle una forma con los duros golpes que forjan un sinnúmero de figuras, los que ya formados pueden ayudar a la labranza del campo o por el contrario ser un adorno de inigualable belleza.
La fortaleza física que muestra José Sebastián Ramírez se debe a su incansable amor por su trabajo, pues desde que fue adiestrado en esto por su padre, no ha dejado de lado su amor por este maravilloso trabajo, que le ha dado una forma de mostrar un arte casi extinto.
“Antes teníamos mucho trabajo, sobre todo para la gente del campo, les hacíamos o reparábamos su arado, aunque no nos podemos quejar porque ahora hasta a la zona militar les hacemos cosas, como los barrotes que tienen en su barda”, contó José Sebastián.
A José Sebastián lo reconoció el Instituto Estatal de la Cultura.
