No relegar a los ancianos, darles oportunidad de mostrar su sabiduría y mantenerlos en la vida útil, fue la petición del obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, durante su mensaje por la celebración del Adulto Mayor.
Refirió que deben verse como personas sabias, prudentes y que pueden guiar, pues son la memoria y la historia de los pueblos, por lo que menospreciar a los ancianos es borrar las raíces y quedarse sólo en el presente.
“Desgraciadamente a veces tenemos que poner un día especial para recordar, cuando debería ser algo que lo recordáramos todos los días (…) no es vivir en el pasado lo que se pretende, sino la sabiduría que han acumulado ellos aprovecharla también nosotros”, dijo.
Díaz Díaz dijo que los adultos mayores en una familia dan estabilidad emocional, pues los jóvenes encuentran un equilibrio y enseñanzas, por lo que exhortó a los ciudadanos a reflexionar en esta figura de autoridad.
Destacó que no deben ser vistos como alguien que estorba, pues es triste que los releguen a instituciones de cuidado, sin tener un acompañamiento de los familiares.
“Ellos se van sintiendo a veces inútiles, veo muchos de los que son jubilados, algunos si lo aceptan con alegría, pero otros ya empiezan a perderle sentido a la vida, hay muchas actividades en las que pueden ayudar los adultos mayores”, enfatizó.
El Obispo de Irapuato resaltó que desde hace varios domingos, un centro Gerontológico de la ciudad lleva a varios adultos mayores a escuchar misa en la Catedral, lo que fortalece la confianza de estas personas.
“Invito a toda la sociedad a reconocer el valor grande del anciano, el aprovechar su memoria, la memoria de la historia, a darles su lugar, y a ellos a reconocerse como factores importantes del desarrollo de la sociedad”, destacó.