Con un costo de 57.5 millones de pesos y a dos años de que se inauguró, la plaza de la ciudadanía “Griselda Álvarez” presenta filtraciones de agua que causaron desprendimiento de plafones, inundaciones en bodegas y filtraciones en el subsuelo.
La plaza fue inaugurada el 23 de febrero del 2015 por la ex alcaldesa Bárbara Botello Santibáñez, quien le puso el nombre de la maestra y escritora Griselda Álvarez, primera gobernadora del País, en el estado de Colima en 1979.
En dos mil 800 metros cuadrados fue construida por la empresa Urbark Construcciones, y tiene un centro comunitario con dos niveles que han sufrido el estrago de las lluvias.
Dos meses después de que abrió la plaza, en un oficio se informó a Obra Pública que había fallas en el impermeabilizado del edificio, aseguró la subdirectora del recinto Nathaly González Valtierra.
El problema se atendió a medias, las filtraciones siguieron y ahora hay goteras por todos lados.
Un claro ejemplo es el área de la biblioteca, el plafón se desprende de a poco y caen los bloques de yeso incluso cuando hay usuarios.
“Buscamos tener cuidado para no poner en riesgo la integridad de los niños. Todos los días revisamos y damos aviso de las condiciones en las que se encuentra”, señaló una de las encargadas de la biblioteca.
José Granados Gallegos es coordinador de la plaza de la ciudadanía, reconoció que hay fallas que generan preocupación entre el personal administrativo y visitantes que acuden a los talleres de capacitación.
“Lamentablemente hay goteras, pero ya se dio aviso a Obra Pública para que se atienda el caso, pues esta plaza tiene apenas dos años de haber sido inaugurada”, señaló.
En salones y pasillos del segundo piso se pueden ver los hoyos que han quedado en el techo al desprenderse los plafones a causa de la humedad.
Pero eso no es todo. En una pequeña bodega que hay en la parte baja de la tribuna principal el agua se filtró y causó daños a documentos y archivos.
Uno de los empleados que rescataba documentos lamentó que no se impermeabilizara bien la parte de las gradas y que ahora se filtre el agua.
Luego se mostró que el daño principal está en el techo del centro comunitario, donde están la biblioteca y los salones de usos múltiples.
Hay que subir por una pequeña escalera fija a la pared.
“Ya van seis veces que vienen a impermeabilizar y no han dejado bien porque no simplemente no se hacen las cosas bien. Primero aplicaron impermeabilizante en varias ocasiones y siguieron las goteras.
“Luego aplicaron chapopote en vez de impermeabilizante y nada. La penúltima vez pegaron vitropiso, y luego nuevamente impermeabilizante y el problema se hizo mayor pues ahora hay una laguna bajo el vitropiso”, señaló un trabajador del recinto.
Al levantar un mosaico aparecía un charco de agua, y al saltar ésta salía por todos lados.
No hay un buen nivel en el techo y las dos pequeñas coladeras que hay son insuficientes para desfogar la gran cantidad de agua que se acumula en los techos del edificio.
Otro problema está en las láminas que cubren el techo de las tribunas, se están desprendiendo porque fueron mal colocadas, señalaron los empleados.
En la entrada de la plaza se localizan las oficinas de Tesorería municipales, y en la parte exterior de éstas se ven filtraciones de agua en el piso que están generando un socavón, luego de agrietarse uno de los muros.
En algunas zonas el adoquín ya se desprendió y la plaza comienza a verse como un edifico viejo con apenas dos años de abierto.
