Caminar durante siete horas y media, 20 kilómetros aproximadamente, fue de gran ayuda para Laura González del Castillo y Yuri Contreras, que poco a poco están asimilando lo sucedido la semana pasada en el Broad Peak.
Rumbo a la cumbre, la alpinista leonesa sufrió un edema cerebral que puso su vida en peligro, y aunque se propuso que regresará en helicóptero para no recorrer los más o menos 65 kilómetros que separan al Broad Peak de Islamabad (la ciudad a la que llegarán), Laura decidió realizar la caminata junto con el resto de la expedición.
El viaje de regreso comenzó ayer, y en el primer día, González del Castillo comprobó que pese al cansancio, soportó los 20 kilómetros recorridos, mismos que fueron la mejor terapia.
“Fueron veinte kilómetros que nos sirvieron para reconciliarnos con nosotros mismos, para escuchar música y para comprobar que pude caminar y lo único que tuve fue un poco de dolor de cabeza”, redactó en el diario de expedición.
