Habitantes de la colonia Apatzingán señalaron que la falta de agua potable en la colonia los ha obligado a tomar medidas de precaución, ya que es muy común que se queden sin el líquido durante el día.
Los vecinos comentaron que tienen que usar tambos y garrafones para almacenar el agua ya que sólo la ponen tres horas al día, además de que han tenido que comprar servicios de pipas, que les cuestan hasta 50 pesos por persona.
La falta del líquido para surtir las casas de esta y otras colonias aledañas, se debe a la baja presión de las instalaciones, en las que JAPAMI (Junta de Agua Potable, Drenaje, Alcantarillado y Saneamiento del Municipio de Irapuato) trabaja regularmente.
Aunado a la baja presión, la bomba suele descomponerse, y el arreglo que realiza la dependencia responsable, puede durar varios días y el servicio se ve suspendido.
Señalaron que aunque la mayoría del tiempo el servicio de pipas de JAPAMI los provee de agua potable, en ocasiones deben pagar pipas, lo que les parece injusto pues están pagando por un servicio que debería ser seguro.
“Nos dicen que la bomba está mal, y entonces el impuesto que le quitan a uno, a poco no pueden comprar la bomba, con cinco pesos que cooperáramos cada casa se podría comprar lo que le hace falta a la bomba”, dijo Juana Mejía Sánchez, empleada de un comercio de la colonia.
Indicó que las pipas pasan sólo por algunas secciones, y tenían que llamar servicios que en ocasiones ya no querían entrar, para llenar cubetas y barriles que tuvieron que comprar los vecinos.
Además los vecinos comentaron que han tomado medidas para reducir su consumo de agua, como bañarse en tinas y después utilizar el agua para el sanitario, así como utilizar baldes pequeños para que no se desperdicie, pues no quieren quedarse sin el servicio.
