La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT) es una institución que existe desde hace 20 años y conjunta a 73 organizaciones de 21 estados del País.
Se encarga de dar a conocer el trabajo de personas que se han convertido en el blanco de agresiones, descalificación por las autoridades y hasta asesinatos.
Agniszka Razsinka, secretaria ejecutiva de la red, contó cómo ésta se ha convertido en el puente de información y creación de estrategias para pelear por los derechos humanos y hacerlos valer.
Esta batalla es también con los distintos gobiernos, por la poca atención a este tema en las agendas de las administraciones municipales y estatales.
Dijo que las víctimas son muchas y se contabilizan en el País a diario, pero que detrás de ellas hay gente de oficio o profesión dedicada a la defensa de los derechos humanos.
Migrantes, indígenas, mujeres violentadas, niños… son acompañados en procesos legales y psicológicos.
De acuerdo a la información de la red, entre los estados con menor apoyo a las víctimas se encuentra Guanajuato, el cual rechazó en 2010 la ratificación de la Ley de Derechos Humanos, así como la alerta de género pese a los 44 feminicidios registrados en la entidad en lo que va del presente año.
La red vino a León a presentar también el libro “Acompañando la esperanza” con la recopilación de 20 experiencias de víctimas y sus “héroes”, defensores de derechos humanos.
¿Qué es la red?
Es un espacio de colaboración y coordinación entre 73 organizaciones que actualmente tienen presencia en 21 estados.
¿Cómo funciona?
Mediante la colaboración entre organizaciones de derechos humanos, la característica de todas estas organizaciones es que trabajan en la promoción y defensa de los derechos humanos pero con una diversidad muy amplia de temas.
Hay organizaciones dedicadas a promover los derechos de la mujer, otros de migrantes, de medio ambiente, que acompañan a familiares de desaparecidos o que trabajan con comunidades indígenas desde diferentes aspectos. Contar con 21 estados y sus organizaciones nos da la oportunidad de tener un panorama a lo largo del País.
A través de esta red generamos espacios de intercambio de información, de experiencias.
Nos hemos reunido para compartir el análisis y decir qué está pasando en este tema en el País o qué iniciativa están impulsando los gobiernos federales o locales. Eso nos permite tener una dinámica muy activa.
¿Qué balance hacen de su labor?
Se tienen una serie de indicadores. Una forma de medir el éxito de la red es el hecho de que después de 20 años continuamos trabajando coordinadamente, de manera sistemática.
Cada año ingresan nuevas organizaciones, lo cual nos indica que seguimos siendo un referente en términos de derechos humanos. De esta posibilidad de coordinarse con otros, también como red contamos con una agenda en materia de derechos humanos.
Tenemos éxito cuando sabemos que una organización ha podido adquirir alguna herramienta o la experiencia de otra ha servido o un caso de acompañamiento.
¿Cómo actúan los niveles de gobierno ante los defensores y cómo apoyan su labor?
Hay una percepción negativa de las personas que se dedican a defender y las autoridades han ayudado a construir esta imagen. Siendo 2013 con tantos avances a nivel internacional sobre la importancia de los derechos humanos, no existe una agenda de derechos humanos en los gobiernos.
Hay pocas campañas a nivel nacional, las únicas conocidas son impulsadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que son insuficientes. Las mismas autoridades están desinformadas de esto.
¿Cómo está Guanajuato en el apoyo a derechos humanos?
Partimos de la idea de que la alta comisionada ha buscado reconocer la labor de los defensores y víctimas. Guanajuato se queda muy atrás en este reconocimiento, que no sólo es necesario, es urgente.
Por supuesto que hay una voluntad del Estado, pero hay que involucrar a los principales actores a las organizaciones y eso no lo vemos en este Estado.
Hay que generar espacios de debate y no se están dando. Eso vulnera el trabajo de los defensores porque no hay un reconocimiento de su labor, no hay acercamiento.
¿Por qué cree que suceda?
La percepción es distinta, se ve a los defensores como aliados, o como enemigos de las autoridades y que apoyan al delincuente, al asesino, etcétera.
Los legisladores y funcionarios actúan con muy poca información. La descalificación sigue siendo aquí una agresión constante, quienes acompañan a sus víctimas las ven como enemigos.
Entonces, ¿Guanajuato no toma en cuenta a sus víctimas?
Son muchos elementos, definitivamente es una visión equivocada de los derechos humanos, sobre todo de las mujeres, muy limitada, que no está a la altura del debate internacional o nacional.
Estamos viendo que Guanajuato es un estado que termina discriminando a sus mujeres y que termina generando un espacio de convivencia permisivo de violaciones y agresiones y que finalmente reproduce desde un espacio estatal de autoridad todos estos patrones de violencia.
¿Qué experiencias tienen con el poco apoyo del Estado?
Tenemos una experiencia de hace varios años, fue el que Guanajuato haya rechazado firmar o ratificar la Ley en Derechos Humanos. En ese tiempo hicimos un trabajo con legisladores y encontramos falta de conocimiento de las oportunidades que esta reforma crearía.
O la alerta de género que fue rechazada, donde entendemos que no hay un diálogo y un debate con las autoridades que permitan avanzar y también hemos tenido conocimiento y hemos estado involucradas en el tema de criminalización por los abortos.
Las mujeres que quieren ejercer su derecho y que son criminalizadas nos han hecho ver la poca visión que tienen las autoridades, y en general la sociedad.
¿A comparación de quién Guanajuato se queda atrás?
El Distrito Federal es un lugar donde hemos podido avanzar en el tema de la tipificación de feminicidios, la homologación con respecto a la violencia contra las mujeres y la interrupción legal del embarazo.
P¿Cuáles son las áreas de oportunidad del Estado?
Tendríamos que entender el debate y la riqueza del trabajo de las organizaciones locales y las colaboraciones. Me parece que Guanajuato ofrece una oportunidad muy importante porque cuenta con una sociedad civil organizada.
Tienen varios especialistas en derechos y centros de estudio, hay una riqueza de trabajo que no se aprovecha para construir una propuesta conjunta. Guanajuato tendría muchos elementos qué aportar y que desafortunadamente no se toman.
¿Ardua tarea ser defensor de víctimas?
Estar en la Secretaría de la Red me ha permitido ver un contexto de una emergencia nacional que no se está atendiendo, desde las autoridades; ahora estamos viendo continuar fortaleciendo a los defensores ante la ausencia de propuestas y políticas públicas por las autoridades.
¿Los defensores pasan a ser víctimas?
Existe la frustración primero y ver lo que implica la búsqueda de justicia en México, pero la verdad al final pondera la esperanza que tenemos, es lo que motiva una esperanza de un cambio, una vida digna y para eso son las organizaciones, nosotros acompañamos… pero ¿quién nos acompaña a nosotros?.
Hemos documentado un incremento en los casos de personas defensoras que son amenazadas y hasta asesinadas. El 2012 lo cerramos con 188 agresiones a defensores, debemos hacer algo por las víctimas y por los defensores.
