El nuevo reglamento de Tránsito de Celaya contempla multas a ciclistas que no porten casco o bandas reflejantes, situación que lamentó el colectivo ciclista Dos Ruedas al no respetar las sugerencias que se habían hecho durante su elaboración.
“Nos encontramos molestos, ya que gracias a la invitación del Colegio de Arquitectos se había planteado la revisión y propuesta de algunas prácticas positivas que se dan en países desarrollados en el tema del ciclista, sobre todo en temas de movilidad”, dijo Carlos Díaz Martínez, miembro del colectivo ciclista.
El nuevo reglamento, publicado en el Periódico Oficial del Estado de Guanajuato el pasado 9 de junio y que entró en vigor un día después, contempla que aquellos ciclistas que no usen el casco protector o que circulen en sentido contrario a la vialidad, pueden ser acreedores a sanciones de 2 a 5 UMA, es decir, de 151 pesos a 377 pesos.
Referente al uso obligatorio del casco y las sanciones que traería en caso de que los ciclistas no lo usen, Díaz Martínez destacó que en ciudades con políticas públicas que apoyan a la movilidad no motorizada, no existen sanciones por no utilizar el casco.
“Nosotros entendemos que es importante la seguridad de las personas, pero al no ser un vehículo automotor no debería utilizarse el casco (…), en ciudades progresistas al tener vías separadas y segregadas, permitían que el contacto entre el ciclistas y el automovilistas fuera mínimo así como las posibilidades de accidente”, explicó.
Comentó que debido al costo de los casco, no se revisó la situación económica de la población para comenzar a imponer multas económicas.
“Al no reflexionar sobre las condiciones económicas de la mayoría de las personas que utilizan la bicicleta como transporte público, nos estamos dando cuenta que no están pensando en los que menos tienen y en los que más utilizan la bicicleta”, comentó.
Reiteró que con el objetivo de salvaguardar la seguridad vial del ciclista, se tiene que trabajar con medidas preventivas y de concientización, promoviendo el uso de casco y de luces, pero no interponer sanciones, poniendo como ejemplo la ciudad de Nueva York, donde el gobierno apoya a los ciclistas regalando bandas reflejantes o la renta de cascos.
