El alcalde Ismael Pérez Ordaz prometió en todos sus discursos de campaña que habría “mano dura” en su Gobierno; sin embargo no lo ha cumplido a ojos de algunos, pues no hubo medidas ejemplares contra el director de Desarrollo Social, Raymundo López y contra otros tres funcionarios que condujeron autos oficiales en estado de ebriedad.
“Yo entiendo perfectamente el pensar de los ciudadanos, comprendo cuál es la desesperación de ellos. Ahora que estoy en esto, pediré resultados porque yo fui crítico en algún momento de mi vida. Voy a tener total apertura para escuchar todo porque es lo único que nos enriquece, por eso tenemos que estar abiertos a la crítica, sugerencia o propuesta, no podemos escondernos a alguna cuestión en donde haya que dar la cara y explicar algún problema. Se actuará cuando se tenga que actuar con mano firme.
“Yo dije que iba a ser muy transparente y así actuáremos y si encontramos algo que no sea correcto también lo denunciaremos. Pero acuérdense bien que la responsabilidad mía es de aquí en adelante, tengo que hacer las cosas bien, con toda la transparencia”, dijo Ismael Pérez el 26 de junio del año pasado, cuando pedía el voto de los celayenses.
Sin embargo, ahora que los miembros del Ayuntamiento piden la destitución del Director de Desarrollo Social por haber permitido que un funcionario de su dependencia condujera ebrio un vehículo oficial, y que los panistas criticaron la sanción que se le impuso de sólo destituirlo un mes, pareciera que el Alcalde lo ha defendido.
Mientras estuvo en campaña rumbo a la Alcaldía, en todo momento dijo que quería funcionarios con ética, valores y principios. Incluso prometió que sus funcionarios tendrían espíritu de servicio.
El presidente del Colegio de Abogados, Víctor García Barajas, manifestó que es grave que el alcalde Ismael Pérez Ordaz no ha actuado en contra de ningún funcionario.
Lo más importante ahora es que ponga orden, pues desde que inició la Administración pareciera que está perdiendo el control del Gobierno, pues cada funcionario “hace lo que quiere”, dijo el abogado.
“El Ayuntamiento debe sancionar y el Presidente debe poner orden con su gente, si no, estamos viendo que hay una falta de autoridad. Hay que poner orden y meter mano dura, porque si empezamos a solapar irregularidades todo va a empezar a estar mal”.
