El Parlamento británico se negó a avalar el “principio” de una intervención militar en Siria que reclamaba David Cameron, frente al argumento del primer ministro de que existen pruebas “convincentes” sobre la implicación del régimen de Bashar al Assad en un ataque con armas químicas contra civiles el miércoles de la semana pasada en las afueras de Damasco. El Primer Ministro encajó una derrota con 285 votos en contra y 272 a favor.
Cameron dejó claro que había entendido el mensaje: “Les puedo asegurar que creo firmemente en la necesidad de responder con contundencia al uso de armas químicas, pero también creo en el respeto a la Cámara de los Comunes”, afirmó tras la derrota.
“Me queda claro que el Parlamento, reflejando la voluntad popular, no quiere ver al Ejército británico en acción. Lo entiendo y actuaré en consecuencia”. Poco después, el ministro de Defensa, Philip Hammond, insistió en que Londres “no participará” en una operación contra Siria.
“No creo que la ausencia británica detenga una acción militar”, agregó.
Una moción presentada a la par por la oposición laborista en la que se exigían una serie de condiciones incluida una verificación sólida sobre la autoría del ataque con armas químicas, y un marco legal para cualquier acción armada, fue también desestimada en la Cámara de los Comunes.
Los parlamentarios británicos protagonizaron un dilatado e intenso debate, marcado por sombra de la guerra de Iraq.
El Primer Ministro tuvo también que lidiar en el debate con un segundo frente.
“No veo cómo lanzar unos misiles en dirección a Siria va a reducir el sufrimiento de su población. Creo que más bien lo incrementará y potenciará la guerra civil”, dijo un conservador.
“No estamos preparados para firmarle un cheque en blanco al Primer Ministro”.
Aunque oficialmente no se ha tomado ninguna decisión, Barack Obama parece dispuesto a actuar en solitario contra Siria.
“Estados Unidos tiene capacidad para tomar sus decisiones en el caso de Siria”, declaró un portavoz de la Casa Blanca que aseguró que de ser necesario lo harán solos.
…Y al Assad desafía
El presidente sirio Bashar al Assad aseguró que su País “se defenderá” de cualquier incursión militar de Occidente por un presunto ataque con armas químicas, y los inspectores de la ONU dijeron que dejarán el País en las próximas 48 horas con información que podría ser crucial para lo que se avecine.
El primer ministro británico David Cameron argumentó con fuerza en el Parlamento a favor de una intervención militar con participación británica en Siria, aunque perdió la votación preliminar en una resonante derrota para su Gobierno.
Entretanto, funcionarios de defensa franceses dijeron abiertamente por primera vez que su Ejército se prepara para una posible operación. El Gobierno de Barack Obama estuvo informando a líderes del Congreso sobre sus argumentos para atacar a Siria.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia culpan al régimen de Assad por el presunto ataque con armas químicas del 21 de agosto en los suburbios rebeldes de Damasco.
En las Naciones Unidas, una reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad sobre la crisis siria terminó después de menos de una hora luego de haber sido convocada por Rusia.
Se reúnen potencias por crisis
Una reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU terminó rápidamente ayer sin señales de progresos en cuanto a un acuerdo sobre la crisis de Siria.
Los embajadores de China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia estuvieron reunidos menos de una hora ayer por la tarde.
Fue la segunda vez en dos días que las potencias con poder de veto en el Consejo de Seguridad realizaron una reunión infructuosa.
El miércoles, los cinco analizaron una propuesta de Londres de autorizar el empleo de la fuerza militar contra Siria en represalia por un presunto ataque con armas químicas que causó cientos de muertes cerca de Damasco.
Rusia se opone con firmeza a la intervención militar, señalando que no hay pruebas de que el Gobierno sirio fue responsable del ataque, como alegan Washington y sus aliados.
El embajador británico Mark Lyall Grant, con gesto adusto, respondió a las preguntas de la prensa con un tajante “sin comentarios”. Ninguno de los embajadores hizo declaraciones.
Un diplomático occidental que habló bajo la condición del anonimato dada la confidencialidad de las conversaciones dijo que Rusia convocó a la reunión de ayer. La misión rusa se negó a hacer declaraciones.
DAN RESULTADOS MAÑANA
Los inspectores de Naciones Unidas que investigan el supuesto uso de armas químicas en un ataque en Siria el 20 de agosto anunciaron que abandonarán el País el sábado, después de haber recabado muestras de suelo, sangre y tejidos y de haber entrevistado a víctimas y testigos.
A su salida del País, presentarán sus conclusiones preliminares al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.
La Casa Blanca dice tener pruebas del uso de agentes químicos a gran escala por parte del régimen de Bashar al Assad, y sopesa una intervención armada inminente.
Un video de un aficionado publicado en internet mostró a los inspectores de la ONU con máscaras protectoras revisando un edificio dañado. Uno de ellos tomó del suelo una muestra de polvo, la introdujo en un frasco y colocó éste en una bolsa de plástico.
La partida de los inspectores de Siria el sábado podría despejar el camino para una posible acción militar contra el régimen de Assad.
Pero el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó ayer a las potencias occidentales a postergar toda decisión hasta que los expertos puedan presentar sus conclusiones a los Estados Unidos miembro de la organización internacional y al Consejo de Seguridad.
El presidente Barack Obama encaró ayer un retroceso a un posible ataque militar contra Siria.
Pide Papa negociar
El Papa Francisco y el rey de Jordania, Abdalá II, conversaron ayer en El Vaticano, en un encuentro en el que rechazaron toda solución militar para poner fin al conflicto civil en Siria.
“(Durante la conversación) especial atención ha sido reservada a la trágica situación en la cual está Siria y al respecto se ha reafirmado que la vía del diálogo y la negociación entre todos los componentes de la sociedad siria, es la única opción para poner fin al conflicto”, explicó El Vaticano con un comunicado oficial.
En esta línea, los dos líderes recalcaron que el apoyo internacional debe servir exclusivamente para poner fin al sufrimiento y a la muerte de civiles sirios. Al menos 93 mil han muerto, de los cuales 37 mil serían civiles, según cifras de la ONU.
La importancia del encuentro entre el Papa y el Rey jordano reside en el hecho de que El Vaticano posee una de las mayores redes mundiales de sacerdotes y religiosos que se encuentran en el terreno, lo que a menudo le ha permitido actuar como mediador en conflictos en los que puso en marcha alternativas paralelas a la acción pública y oficial de las potencias mundiales.
Además, la posición de Jordania, así como el resto de las naciones de la región, es clave para que, en caso de ataque, se pueda dar refugio a quienes se verán afectados por los bombardeos.
