El triunfo sobre los Tigres no sacó al León de ser el peor, pero tampoco podemos demeritar los tres puntos que silenciaron el Volcán.
Hoy en día el actual campeón es de papel y su quinto tropiezo en el torneo le puede significar que entregue la corona de manera prematura. Si es que iba a haber una derrota en Monterrey, todo apuntaba a que fuera de los Esmeraldas, quienes jugaron este encuentro sin delanteros natos debido a los castigos y las lesiones.
Salir a no perder claro que no gusta a la tribuna ni a los expertos, pero la necesidad es canija. De acuerdo a las circunstancias León planteó el partido con lo que tenía: jugadores defensivos y dos genios.
Ha sido un torneo de paradojas para los Verdes.
Esta Fiera no sabe ganar en casa y es mejor de visitante, cuando intenta proponer en el ataque echa al traste todo, cuando se ha quedado con hombres menos da muestras gratas de esfuerzo o como en esta ocasión, cuando no tenía a sus delanteros estelares para alinearlos y salió a defenderse, resultó ser noticia por haber ganado.
En la semana, el presidente felino reconoció que en el futuro que se planea todos los jugadores están transferibles, que el técnico está en la tablita, que ni él tenía su chamba segura y que hasta el utilero podría salir.
Por ahora, lo mal hecho por Novaretti en este torneo le hacen estar fuera, se pudiera decir que Cano lleva las de perder con un lugar casi seguro para Boselli, ‘Gullit’ indiscutiblemente ya no es el mismo y en jugadores como Burbano, ‘Recodo’ o Cornejo, existen más probabilidades de verlos con otros colores.
Caso aparte deben ser Nacho, ‘Chapito’ y Elías. La continuidad de esta tercia es para discutirse.
De Nacho siempre hemos sabido que es toda institución, está listo en cualquier momento para partirse el ‘queso’ y su efectividad es calladamente mejor que la de otros.
Montes y Elías son genios que cuando se deciden hacen trizas al rival con una sola jugada. El gol que elaboraron ante los Tigres corroboró esto.
Son dos jugadores que se hacen notar en un equipo que está en el fondo de la tabla para incluso ser llamados a Selección.
En el Volcán pulieron una joyita de gol, que aunado a un buen esfuerzo de ambos en el segundo tiempo, otorgó una victoria a un equipo más que necesitado, oxígeno puro a un Torrente asfixiado por las críticas y una alegría aplazada a la leal afición leonesa.
Conscientes de que una golondrina no hace verano y menos en un torneo como el actual, habrá que esperar a lo que hagan individualmente en los seis juegos que faltan y después determinar si su ciclo con La Fiera acabó, si entran en los planes del técnico sea quien fuere, o también si ellos desean seguir aquí o buscar aire fresco en otro club.
Una cosa es segura, si Torrente intenta cerrar el torneo con dignidad deberá apoyarse en la firmeza de Nacho, la picardía de Montes y la gambeta de Elías. En esto no hay ensayos ni inventos, confianza al zaguero y la pelota a los que saben jugarla.
Anunciar que todos están transferibles no quiere decir que todos se vayan. Habrá quien la libre y después del partido del sábado, al menos salvaría a Nacho, Montes y Elías.
¡Ah!, también al utilero, él es el menos culpable del mal torneo de La Fiera.
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