Como cada año, el trabajo por las misiones vocacionales en la diócesis, arrancaron con la misa celebrada en la Catedral Metropolitana de León, por el Arzobispo Alfonso Cortés Contreras.

Promotores de vocaciones de 30 parroquias de la ciudad, participaron dentro de la misa oficiada como cada domingo por monseñor, quien durante su mensaje en la homilía resaltó su labor y además recordó la falta de vocaciones pero no solo espirituales, sino en la vida profesional y sentimental del ser humano.

“Toda práctica es una disciplina de vida que debe estar inspirada por el evangelio y fortalecida por el amor de Dios, los monjes, religiosos, y todo el mundo tendríamos que practicarlo”, dijo.

Explicó, como hoy en día la sociedad vive con una idea contraria de libertad, misma que se refleja en el desenvolvimiento en sus actividades, por lo que exhortó al sacrificio para realizarlos adecuadamente.

“La mortificación va dirigida al sentir espiritual a dar la vida, lo que significa es ir muriendo día a día nuestras propias ideas, a nuestros propios gustos , ir muriendo al pecado, a todo aquello que nos quita la vida”, mencionó.

Dentro de las vocaciones, subrayó el ejemplo del matrimonio, que ya no es para toda la vida.

“Hay muy poca gente quiere comprometerse para toda la vida, muy poca gente aprecia la vocación espiritual, hoy muy poca gente hace un acto de promesa, dando su vida (…) hay un alto índice de divorcios.

“Se ha perdido esa voluntad incluso entre nosotros religiosos, ministros se ha perdido esa voluntad de sacrificio. Eso implica el sentido del deber, la mortificación que purifique le cuerpo y el alma y debe ser un ejercicio en la oración continúa”, mencionó monseñor.

Falta de disciplina espiritual fue como llamó a la poca respuesta por los jóvenes, mujeres y hombres a formar parte de la vida religiosa, misma que resalto con la labor de los grupos juveniles quienes acercar el evangelio en colonias, y parroquias.

“Se ha perdido el sentido de la disciplina, que nos da la vocación en este inicio de ministerio para invitar y acompañar a aquellos jóvenes que dios les planta la semillita” , dijo el Arzobispo quien recibió ofrendas por parte de estos grupos y a quien además dio la bendición .

No hay jóvenes

El grupo de promotores vocacionales, trabaja en equipo con sacerdotes, religiosas, misioneros y jóvenes aunque estos sean escasos.

La religiosa Ana Bertha Montiel, explicó en entrevista el trabajo que realizan estos promotores.

“Formamos equipos nos reunimos cada mes, y las parroquias que quieren actividades las apoyamos, por que les cuesta mucho a los jóvenes un compromiso definitivo y estamos batallando”, dijo.

Además, pese a que la falta de jóvenes quienes busquen dedicar su vida a Dios, explicó que son mujeres las más ausentes.

“Es poco el interés que tienen los jóvenes de un compromiso, hay renuncias, pero los hombres son mas arriesgados y a la mujer le cuesta más, trabajo decidir”, agregó.

Esta misión vocacional, durá casi un año por lo que las juntas, y actividades culminarán en junio próximo.

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