Empresarios gasolineros afiliados a la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) y comerciantes de la Central de Abastos denunciaron que son víctimas de robos y extorsiones.
“Algunos compañeros ya han sido objeto de extorsiones, otros han recibido amenazas telefónicas de secuestros… la situación está muy difícil”, señaló un propietario de gasolinera.
El sector está preocupado por el aumento de amenazas de extorsiones.
“Te cobran derecho de piso, prácticamente. Hay quienes mejor se han retirado del negocio o han rentado los establecimientos”, apuntó otro empresario.
Entre los propietarios de estos negocios se sabe quiénes son los afectados por las extorsiones, por lo que se alertan entre ellos y ya solicitaron la intervención de las autoridades judiciales para que se ponga freno a los delincuentes.
Algunos hablan de sumas millonarias que han tenido que pagar a la delincuencia organizada.
“Esto es un secreto a voces. Son pocos los que han escapado a la delincuencia que ha encontrado un nicho entre los empresarios. Hay temor de fuga de capitales”, subrayó uno de los entrevistados.
La situación también es preocupante para los comerciantes de la Central de Abastos que han sido objeto de extorsiones, y hay temor hasta para enviar sus camiones de carga a otras entidades.
“La situación de inseguridad es crítica. A muchos compañeros los han extorsionado. Les solicitan cobro de derecho de piso. Han asaltado los camiones de carga en la carretera”, destacó uno de los locatarios.
La Central de Abastos tiene un sistema de vigilancia compuesto por 150 cámaras, con las que se observa cada rincón del mercado.
