La Procuraduría de Justicia confirmó la primera hipótesis que dio a conocer por los asesinatos de tres niños de San Miguel de Allende -ocurridos el 14 enero- sobre que el responsable fue su propio papá, Antonio Luna Hernández.
Mateo, de 8 años; Juan Adrián, de 4, y Gabriel, de 11, fueron encontrados muertos en el baño de una finca en ese municipio; antes hubo un enfrentamiento de dos horas, primero entre dos grupos de hombres armados y después con elementos de Seguridad Pública. Sus papás Antonio y Juana estaban con ellos.
El padre de los niños fue detenido como presunto responsable del triple homicidio y su esposa, Juana Luna, fue liberada.
El jueves 16 de febrero Antonio Luna confesó ante el juez en audiencia privada que sí asesinó a sus hijos al momento de entrar en una crisis de pánico, por temor a que un grupo de la delincuencia organizada les hiciera daño.
En entrevista con am el procurador estatal Carlos Zamarripa Aguirre expuso que se sustentó la imputación en contra del padre de los niños con pruebas forenses, que fue parte importante para acreditar las investigaciónes.
“Si yo no tuviera datos de prueba que me permitieran llevar a cabo la imputación de alguien, jamás lo llevaría, jamás. En el caso hubo los elementos para poderlo llevar y no solamente fue a estimación de un procurador, sino a estimación de un grupo de trabajo”, aseguró Zamarripa.
En relación a las audiencias privadas sobre el proceso, expuso que la Procuraduría de Justicia ha sido muy respetuosa y no ha dado a conocer detalles de éstas.
“Hemos sido muy respetuosos, no he dado ni daré ningún detalle de lo que declaró Antonio. Desconozco la fuente de información del medio que hoy (ayer) publica algo, el caso sigue y la prosecución legal correspondiente, la declaración de esta persona ha venido a fortalecer la línea de investigación que desde el inicio tenemos”. 
Además señaló que la primera declaración de Juana Luna -la mamá de las víctimas- que se dio a conocer en los medios de comunicación, coincide cabalmente con lo que declaró legalmente ante las autoridades.

Alega crisis

En la audiencia privada del jueves de la semana pasada, Antonio Luna Hernández dijo en presencia de su abogado que mató a sus hijos por miedo a que el grupo armado que entró al predio los capturara y torturara.
Esta locura temporal o “temporary insanity” fue confirmada por José Luis Vargas Ramírez, el primer abogado de Antonio, antes de que se celebrara la audiencia en que éste rindiera su declaración; sin embargo, nunca se mencionó para no afectar el proceso contra el imputado.
Vargas Ramírez explicó que la locura temporal, en términos del proceso penal, se podría decir que consiste en que el acusado fue brevemente demente en el momento de cometer el delito y por lo tanto es incapaz de conocer la naturaleza de su presunto acto criminal, por lo esto en un inicio Antonio Luna no aceptaba haber asesinado a sus hijos.  
Al preguntar al Procurador si han detectado esta situación en el comportamiento de Antonio, aseguró que no podría dar una opinión.
“Me pregunta algo que no puedo contestar, yo no sé si lo sufrió o no, sinceramente con nosotros nunca emitió una declaración, es una premisa que no lo sé, solamente lo sabe él y las circunstancias en las que alguien toma una decisión, sin duda solamente las puede explicar qu

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