Los templos de Celaya siguen cerrándose por periodos de tiempo ante la delincuencia que impera, informó el obispo Benjamín Castillo.
“Se cierran la mayoría (de los templos), porque hay muchos robos y están solos, no tienen por qué estar abiertos, sino hay quien esté haciendo guardia, pero esto es algo pues normal, las misas todas se hacen igual, se dio vacaciones de catecismo en algunos lugares…”, dijo.
Los robos de arte sacro han hecho que algunos párrocos prefieran cerrar las puertas de los templos en determinados horarios y abrirlos durante las misas o el catecismo para los niños.
Agregó que en San Miguel de Allende es donde recientemente se han cometido este tipo de robos; en el último caso se llevaron cuadros, pinturas, figuras de santos.
“Oí que hace poco en un templo de San Miguel (de Allende) se robaron otra vez otro cuadro, hay mucho comercio de eso, aquí en Celaya no se han presentado casos, no que yo recuerde pero robos hay muchos en la calle, ha habido muchos en contra de la comunidad”, dijo.
Falta incluir a la sociedad
Para hacerle frente a la delincuencia falta incluir en las estrategias de seguridad a la ciudadanía, pues de no ser así el Gobierno no va a dar resultados a pesar de las asesorías y los trabajos que se hagan con extranjeros.
El obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plasencia, dijo que todos los días pasan cosas negativas y la falta de unidad hará que lo malo siga ocurriendo.
“Yo creo que está bien (la asesoría para la prevención del delito), juntaron también a los empresarios, etc., pero se están olvidando de la gente y tenemos que promover a la gente, a nuestro pueblo, los empresarios solos van a hacer muy poco, por supuesto, pero el problema somos todos y lo hemos dicho muchas veces, mientras no hagamos campañas para que todos seamos menos violentos no habrá avances”, dijo.
Señaló que la seguridad es compromiso de todos y nace en la familia para “florecer” en sociedad, de lo contrario lo que aumenta es la inseguridad que es lo que se tiene que erradicar.
“Esto se ve en los muertos que vemos, el pecado no sólo es matar, robar o ese tipo de cosas, sino cómo nos comprometemos con nuestra familia, cómo tratamos a nuestros hijos y cómo participamos en la comunidad”, agregó.
Señaló que la omisión de la denuncia son otras maneras de seguir fomentando el crimen.
“Todos saben, menos el Gobierno, vemos la violencia y cerramos los ojos, nadie denuncia, nadie dice nada, nadie apoya al que está más amolado entonces necesitamos de veras más compromiso, sabemos que a medio mundo extorsionan pero no nos unimos para superarlo”, señaló.
Como ejemplo puso el reciente asesinato de Agustín González, padre del ex candidato priísta a la Alcaldía, José Luis González Uribe.
