Tras decomisar productos que carecen de los permisos correspondientes de funcionamiento, la Dirección de Fiscalización realizará la destrucción de cinco mil bebidas alcohólicas de alto y bajo contenido.
El producto se mantuvo secuestrado durante los primeros meses del año, pues no fue reclamado por los propietarios, quienes no pudieron acreditar la legal procedencia del mismo a través de la factura.
“Ese producto definitivamente no se puede regresar y es el que se estaría destruyendo, no se vende porque existe el riego de que sea adulterado o fuera adquirido de manera ilegal”, dijo Héctor Gómez Fernández, director de la dependencia.
En el mes de mayo, Fiscalización destruyó tres mil bebidas alcohólicas decomisadas en 2012, ya que tampoco fueron reclamadas y como medida para disminuir la venta ilegal de un producto que pueda dañar la salud de los consumidores.
Gómez Fernández señaló que la dependencia aún cuenta con menos de mil bebidas alcohólicas más en resguardo, que no pueden ser destruidas aún ya que el tiempo de 30 días de prórroga para acreditar la pertenencia aún no finaliza.
Durante la próxima semana se llevará a cabo la destrucción, aunado a trabajos para conmemorar el día del inspector, a partir del miércoles 21 de agosto, con la realización de la campaña “Destruir para construir”.
Dentro las actividades de conmemoración se harán conferencias y cursos en conjunto con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para comercios y público en general.
Además trabajarán con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y La Procuraduría General de la República (PGR), para tratar temas de alcohol adulterado, así como realizar inspecciones a los comercios del municipio y sus alrededores.
Asimismo integrantes de una tequilera del estado estarán brindando capacitación al personal de Fiscalización, para reconocer el alcohol adulterado y saber como evitar su comercialización.
