Albergar durante años a un “pasajero oscuro” tiene consecuencias.
Por fortuna, en el caso de Michael C. Hall no van más allá de una fusión de personalidades con Dexter, el asesino serial al que ha interpretado desde 2007.
“Si pasas tanto tiempo con un personaje tan complejo, es inevitable que te fusiones con él. Puedo asegurar que Dexter se quedó con cosas de mi personalidad y yo con muchas de sus características”, admite el actor en entrevista telefónica.
“Él ha evolucionado mucho y lo único que ha mantenido estos años son su capacidad de decisión y de resolver problemas. En eso me identifico mucho con él: ambos somos sobrevivientes y hombres de acciones. Los dos podemos disfrazar nuestras aflicciones”.
En efecto, Dexter es un maestro en el arte de las apariencias. Así ha evitado que descubran su identidad homicida y se ha sobrepuesto a sus propias tragedias, como los sangrientos asesinatos de su madre y de su esposa, por mencionar sólo algunas.
“Este tipo de personajes siempre son presentados como monstruos sin alma y creo que la gente agradece que Dexter es, sobre todo, un ser humano con problemas. Nosotros le estamos dando permiso al público para que se identifique con este ser tan complejo”, explica Hall.
“Hay fans que se me acercan y me dicen que el show fue catártico para ellos y que les ayudó a escapar de algún momento difícil en sus vidas. Que se sentían identificados con Dexter y sus problemas, con todo y que jamás matarían ni a una mosca”.
Michael también sabe de sufrimiento. Lo ha probado con la muerte de su padre, con su propia batalla contra el cáncer y con su divorcio de Jennifer Carpenter (quien interpreta a su hermana Debra en la serie).
Pero, al igual que su personaje, ha desarrollado una especie de inmunidad al dolor y la habilidad de seguir siendo un tipo agradable, simpático y hasta bromista.
“No soy una persona muy sentimental y mis amigos siempre buscan la forma de que yo dé signos de ser humano”, bromea. “Y es que, como Dexter, he aprendido a encapsular todo el dolor que he experimentado en mi vida”.
Ahora que se aproxima el final de esta travesía, pues la serie llega a su final tras ocho temporadas, Michael se alista para despedirse del asesino al que prestó su cuerpo y muchos meses de su vida.
Y sabe muy bien que no será agradable.
“Dexter ya sabe que no puede seguir matando y salirse con la suya para toda la vida. Su existencia se ha ido reduciendo a cuatro paredes, mismas que lo encierran y hacen que pierda el control. Esto no puede terminar bien para él”.
La octava temporada de Dexter se transmite en México todos los lunes, a las 23:00 horas, por el canal FX.
