Tiene 48 años, se llama Marco Antonio Magaña Muñoz y es taxista, la noche del pasado jueves fue asaltado en su vehículo cuando llevaba a dos jóvenes al fraccionamiento Ensueño de esta ciudad, mientras se detenía a dejar a los pasajeros, éstos le agredieron y navajearon en 11 ocasiones, poniendo en riesgo su vida.
Lesionado, al borde de la inconsciencia, desangrado y con dolores en todo el cuerpo se trasladó como pudo al Hospital Regional de esta ciudad, donde se le admitió, pero el médico cirujano de guardia nocturna, Raúl García Hurtado, no le facilitó la atención médica necesaria para salir del peligro.
Familiares de Marco, ante la situación consiguieron el número de teléfono celular del galeno, a quien llamaron y de manera agresiva pidió que no se le molestara porque se sentía mal y no podía atender a nadie.
Fue entonces que el médico insistió en que se llevaran al lesionado a otro hospital porque su respuesta fue insistente en no atender a quien se le solicitaba.
Lentamente ha ido mejorando en la Sala 2 y desde la noche del jueves que fue internado hasta la tarde de ayer fue que se le dieron alimentos, ya que solamente se le había dado té de beber.
Marco tiene 11 navajazos, de los que 3 son en el rostro, 2 en la nuca, 2 más en la espalda, uno en el brazo derecho, 2 en la espinilla y uno en el cuello, que fue la que lo mantuvo debatiéndose entre la vida y la muerte.
Verónica Jiménez, esposa del agredido, ayer tuvo que trasladarlo en una ambulancia, a la que pagó por el servicio, a una unidad médica para hacerle un ultrasonido, que le costó 850 pesos más 300 del traslado, ya que en el Hospital Regional los fines de semana no hay servicio.