En la colonia Las Arboledas y El Paisaje decenas de jóvenes de “pandillas” se unirán para participar en el Viacrucis que se llevará a cabo por diversas calles y callejones, como una forma de pacificar la zona.
El Párroco, José García Hernández, señala que uno de los grandes retos es llevar a cabo programas incluyentes para todos los jóvenes, que sean más participativos, y que los padres de familia tomen conciencia de la importancia que tiene en el núcleo familiar para estar al pendiente de sus hijos.
En la homilía de clausura de Cuaresmales en la parroquia de Las Arboledas, el padre José García Hernández, hizo un llamado a los jóvenes a hacer a un lado las batallas campales, y la violencia y ser más participativos para construir una sociedad más armónica y sana.
“Es importante fomentar la cultura de la inclusión de los jóvenes, que no se sientan rechazados, y se convierte en una importante herramienta para sanea a nuestra sociedad”, señaló el presbítero que llevó el mensaje y las pláticas Cuaresmales a los callejones y plazas públicas de La Arboledas y El Paisaje.
Integró equipos de Misión para llevar el mensaje a jóvenes y adolecentes, que veneran la Cruz de San Damián, un santo que no excluía a ninguna persona.
“Los efectos de la Cruz de Cristo, de nuestra cruz de San Damíán, en nuestra comunidad parroquial de San Juan Bautista que atiende las comunidades de Las Arboledas y El Paisaje”.
El padre José señaló que los grandes retos en dichas colonias “es provocar en cada una de las personas, hogar por hogar, casa por casa, persona por persona y sector por sector, el diálogo e interés por la otra persona, donde cada quien exprese sus necesidades, y que no exista diferencia de las necesidades de cada quien”.
“En la intención que se está promoviendo en la comunidad con las diferentes casas de reunión que hemos tenido, es estar en cada rincón, en cada callejón, es llegar a la alegría de saberse rescatados de aquellas ataduras que son cadenas fuertes que aprisionan a causa de la nobleza, del desconocer y el no canalizar convenientemente sus cualidades y potencialidades”, añade el párroco.
Señaló que se vale soñar en una comunidad como las Arboledas y el Paisaje donde el odio y el rencor queden a un lado y vibren de alegría por mejorar sus zona habitacional, a través del diálogo, y de terapias.
“Queremos lograr una comunidad sanada en manos de gente trabajadora que son cada una de las personas que ahí habita, desde padres de familias, jóvenes, adolescentes, niños en situación crítica.
Queremos lograr que se reúnan en sana convivencia, en actividades sociales colectivas de personas que provocan la cultura de la inclusión promovida por San Francisco de Asís”, añade el Párroco.
