En lo que va del año, se han registrado 45 suicidios de jóvenes en el estado, de los cuales 18 han ocurrido en Irapuato, lo que deja al municipio como el primer lugar en suicidios a edad temprana, según datos del DIF estatal.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) registró 512 suicidios en el estado en el periodo de 2011 hasta junio de 2013, de ellos 140 concentrados en la Región B que comprende los municipios de Silao, Romita, Jaral del Progreso, Salamanca, Irapuato, Abasolo, Cuerámaro, Huanímaro, Pueblo Nuevo, Valle de Santiago y Pénjamo.
En 2011 se registraron 172 suicidios, 79% fueron hombres y el 21% mujeres, de los cuales 54 ocurrieron el la Región B, para 2012 fueron 165 a nivel estatal en el que se presentó una disminución del 10% de los suicidios, entre los que se encuentran 30 de los municipios cercanos a Irapuato.
En el periodo de enero a junio del 2013 en el estado la PGJE tiene registrados 175 suicidios, de los que poco más del 80% fue consumado por hombres y el 20% restante por mujeres, 56 de ellos efectuados en la Región B.
Las causas principales del suicidio son los trastornos afectivos como la depresión, manías y trastorno bipolar; trastornos de ansiedad como la obsesión y el estrés; trastornos psicóticos como la esquizofrenia y la paranoia, así como los trastornos de conducta alimentaria entre ellos la anorexia y bulimia.
Los suicidios son más frecuentes en zonas urbanas y conforme a las estadísticas es más común en hombres que en mujeres, y la tendencia mayor se da en jóvenes de 12 a 24 años de edad que se encuetran más desubicados.
Por lo anterior, la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) dio a conocer que en 2013, cerca de 422 personas han sido atendidas en prevención de suicidios, a través de la línea de Atención Telefónica en Crisis Psicológica y el Centro Integral de Salud Mental (Cisame) con la que cuenta la Secretaría.
Durante el 2012, la SSG atendió de manera oportuna a dos mil 263 pacientes con riesgo suicida en su red de servicios de salud mental, a los que se les da seguimiento a través de visitas domiciliadas a personas que han sido registradas con riesgo de suicidio o que han llevado a cabo algún intento por quitarse la vida sin éxito.
Del mismo modo, realizan visitas en los casos de suicidio consumado con el fin de ofertar atención inmediata en crisis psicológica y facilitar el duelo de muerte por suicidio, así como ofrecer los servicios de atención psicológica a las familias afectadas.
