Apenas van siete jornadas del Clausura 2016 y en algunos equipos, cierta frustración comienza a hacer mella en el plantel. León y Toluca no se escapan de ello, aunque seguro intentarán dejarla de lado esta noche.
Matar o morir, no hay más para un Toluca que liga cuatro igualadas consecutivas pero también para un León que al mando de Luis Fernando Tena, en casa y en la Liga, no ha podido regalar un triunfo a su afición.
La Fiera llega esta noche al Nou Camp con la consigna de ganar, de aprovechar la ventaja que le dio el calendario de jugar dos partidos consecutivos en casa y de volver al liderato general, sitio que aunque lo perdió, no parece lejano.
Afortunadamente, los pupilos de Tena entienden cada vez mejor la idea del domador, que aunque carece de cierta espectacularidad (al menos en los últimos partidos) permitió cortar de tajo la racha de derrotas.
Además, la presencia de Mauro Boselli, que jugó sus primeros 90 minutos la semana pasada contra Chivas, significó un revulsivo para el equipo que ha sufrido una seguidilla de lesiones.
Incluso para el duelo de esta noche, el “Flaco” tiene a dos jugadores en duda: Luis Montes y Elías Hernández (además del descartado Diego Novaretti).
Frente a La Fiera se encuentra un Toluca si no desesperado luego de los tres puntos que consiguió en la Copa Libertadores, sí cargando la molestia que generan cuatro empates consecutivos en el Clausura 2016.
Aunque es un equipo sólido y con una idea de juego bien definida después de seis temporadas al mando de José Saturnino Cardozo, a los Diablos les ha faltado contundencia y variantes a la ofensiva en esta campaña.
Duelo histórico
La dupla Montes-Peña dejó, en el Clausura 2014, un grato recuerdo en la mente de la afición verdiblanca que hizo el viaje al Nemesio Díez para apoyar a los Verdes que habían logrado su clasificación a la semifinal del torneo.
Un sólo gol, pero impregnado con el talento y calidad que el “Gullit” poseía, fue suficiente para definir el partido de vuelta que se llevó a cabo en mayo de 2014; el cual terminó con un 1-0 que los pupilos de Cardozo no supieron como revertir.
El global favoreció también a los entonces dirigidos por Gustavo Matosas, pues habían ganado por idéntico marcador en el Nou Camp.
