Asegura fue su mejor experiencia
Ver al Papa Francisco fue una de las mejores experiencias que ha tenido Cecilia Cabrera Robles, joven irapuatense que acudió al Encuentro con Jóvenes en el Estadio José María Morelos y Pavón en la ciudad de Morelia.
Ni las más de 2 horas caminando desde la base de los autobuses, ni las 5 horas de espera a pleno rayo del sol hicieron que perdiera el ánimo, pues asegura que uno de sus sueños era conocer al Sumo Pontífice.
“Venimos por parte de una invitación del Padre Lucho, del centro juvenil Juan Pablo II, llegamos con ilusión, con ese sentimiento que no te da la televisión, te transmite algo que no puedes describir, estando de frente es mucho más este sentimiento de amor, de comprensión, él es el enviado de Jesús en la tierra”, destacó feliz.
Cecilia es fiel creyente de la fe católica y pertenece al Grupo Juvenil del Templo de la Divina Providencia desde hace 14 años, y desde hace poco es coordinadora juvenil de la Parroquia de Nuestra Señora de la Soledad.
“Me llevo lo mejor, vivir la experiencia y llevarme ese amor que tiene para nosotros, venir representa un sacrificio pero el estar aqui es lo mejor que me ha pasado”, señalo Cecilia.
Van en grupo irapuatenses y penjamenses
Con actitud de disfrutar el Encuentro de Jóvenes y vivir la experiencia de conocer al Papa Francisco llegó un grupo de 12 irapuatenses y penjamenses al Estadio José María Morelos y Pavón en Morelia, Michoacán.
El más entusiasta fue Daniel Jeovany Hernández Iturriaga, joven de 18 años perteneciente a la Parroquia del Buen Pastor, en Irapuato, quien señaló que de esta experiencia se llevó un mensaje de paz y riqueza espiritual.
“Nos encomendamos a sus oraciones y a seguir caminando en la juventud con responsabilidad, apenas ayer fue la noticia oficial de que veniamos aunque estos preparativos ya se llevaban desde antes”, dijo el joven.
Daniel participa en el grupo juvenil de la Parroquia del Buen pastor desde hace aproximadamente 7 años, en este tiempo ha tenido un gran avance espiritual, pues ha conocido el amor de Jesucristo que asegura es hermoso.
Aunque tuvo que esperar mas de 2 horas para ingresar al recinto y 5 horas bajo el sol, Daniel fue uno de los irapuatenses que más disfrutó el encuentro, cantó las canciones y porras, y regresó a Irapuato con ganas de seguir cultivando su fe.
Durante el mensaje del Sumo Pontífice, se mostró atento y participativo e incluso la emoción del momento lo llevó a brincar y sacudir el pañuelo que entregaron los organizadores previo a que iniciara el encuentro.
Esta alegria y fe fue contagiada a su grupo de amigo, quienes hasta lloraron cuando el Santo Padre llegó al estadio y pidió una vez más que rezaran por él, siendo este el lema ya conocido del Sumo Pontífice.
