En la parroquia de La Merced los vecinos hicieron frente común contra la delincuencia, cansados de robos en casas y de baterías y accesorios de carros, además de los asaltos a negocios y a transeúntes.
Frente al templo y en algunos otros lugares colocaron lonas para alertar de la inseguridad.
“Ya estamos hartos de inseguridad. La verdad es que los fines de semana, durante las misas los delincuentes aprovechan para robarse las baterías de los carros, los accesorios, y a la salida hay hasta asaltos a feligreses que nadie quiere denunciar por miedo”, dijo Micaela, quien vive cerca de la parroquia.
Doña Luisa decidió colocar rejas a su pequeña tienda para protegerse de losrobos.
“Los delincuentes no respetan nada. Los mismos ‘viene, viene”, se han convertido en delincuentes, pues si no les dan dinero lo menos que hacen es robar los accesorios. Están coludidos con los rateros”, consideró.
Los vecinos cooperaron para comprar cámaras de vigilancia.