Para la familia irapuatense Padrón Padilla ver de cerca al Papa Francisco es el sueño que esperan cumplir y están seguros de que nada evitará que el próximo martes viajen a Morelia, Michoacán, para conocerlo.

El señor Socorro Padrón, de 67 años de edad, señaló que su principal motivación es la fe que tiene desde niño, pues creció en una familia católica al igual que su esposa, la señora Cristina Padilla, quienes a su vez inculcaron en sus hijos el amor a Dios y a la religión.

La familia viajará a Morelia este 15 de febrero, y llegarán a la casa de un familiar donde pasarán la noche, para posteriormente ir hacia la calle por donde circulará el Sumo Pontífice, si es que no consiguen boletos de acceso al evento que se ofrecerá.

“Mi hijo trabaja en las oficinas del Obispo (José de Jesús Martínez Zepeda), nos apuntamos en una lista para poder tener boletos, si no en la calle lo veríamos pasar nada más”, dijo.

Para la familia, ver al Papa Francisco es una experiencia única, llena de alegría y un momento que nunca olvidarán, y el viaje ni el cansancio no impedirán que asistan, pues lo hacen de corazón.

“Somos creyentes de nuestra religión, el Papa es nuestro líder espiritual, la cabeza de la Iglesia Católica, el representante de San Pedro, nacimos en esta religión y la aceptamos”, dijo don Socorro.

La señora Cristina Padilla, de 62 años de edad, relató que cuando se enteró de que el Papa Francisco estaría en México la embargó la emoción y fue una de las mayores alegrías de su vida, ya que para ella será un privilegio poder asistir y verlo de cerca.

“En el momento, al ver a cada Papa uno lo acepta por igual, estoy completamente emocionada de ir a ver al Papa Francisco, para mi es lo máximo”, comentó la señora Cristina.

Los irapuatense esperan que esta visita papal traiga bendiciones a México, que el tejido social se recomponga y sea una luz en el camino de aquellos que no se han acercado a la religión.

“Estamos esperando con gusto a que se llegue la fecha, queremos ir porque no todos los días viene el Papa”, dijo don Socorro.

Recuerdan a Benedicto XVI

Esta será la segunda ocasión en que la familia asista a un evento en presencia de un Papa, pues en 2012 tuvieron la oportunidad de estar a escasos metros del Papa Benedicto XVII, en las calles de Guanajuato Capital.

El viaje estuvo a punto de truncarse cuando la familia llegó a la Central de Autobuses de Irapuato y los recibieron con la noticia de que había viajes a Guanajuato, y aunque pensaron en regresar a su casa no lo hicieron.

Los fieles se situaron fuera de Teatro Juárez por 7 horas a la espera de que iniciara el recorrido, junto a miles de personas que también soñaban en conocer al Papa.

“Le dije a mi esposo que no nos regresábamos a la casa, salimos de la central y le pregunté a un taxi que cuanto nos cobraba a Guanajuato, el precio nos convenció y no nos regresamos a la casa, nos fuimos a Guanajuato”, dijo la señora Cristina.

Este ha sido uno de los momentos más emocionantes de su vida, pues al ver que el Papa Benedicto XVI pasaba a escasos metros de ellas, sintió que una luz divina le recorría el cuerpo y le llenaba el corazón de alegría.

“Al verlo para mí fue un resplandor, una cosa muy emocionante, maravillosa, el resplandor me lo imagine como Cristo (…) yo decía Dosito si quieres llevarme ahorita ya llévame, porque fue una emoción muy grande, muy fuerte”, platicó la señora Cristina al recordar su experiencia al ver al Papa Benedicto XVI.

 

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