La revancha está cerca, ayer en la ciudad de León se sintió el calor que rodea a la pelea de Campeonato en su segunda edición entre la japonesa Riyo Togo y la mexicana Mariana ‘La Barbie’ Juárez, que prometió venganza en tierras guanajuatenses.
Casi tres meses después, las contendientes se volvieron a ver las caras arriba de un ring, lo hicieron en el entrenamiento público a los pies del León de la Calzada, que se mantuvo vigilante ante los golpes tirados al aire.
Mariana llegó primero, recibiendo el halago del público, mientras un motivante “Corrido de la Barbie” que se escuchaba de fondo.
La pugilista mexicana enseñó algunas combinaciones con los puños y mostró el movimiento de piernas que tanto hace alusión al trabajo boxístico de la retadora.
De pronto el sonido paró como si se tratara de un anuncio, de entre la gente se abrió paso la japonesa Riyo Togo que subió al ring bajo los tímidos abucheos de los más de 200 congregados, la mueca de “La Barbie” decía mucho, estaba ante su última pesadilla, pero esta vez más segura que nunca de su victoria.
Riyo no dijo mucho, no encaró ni se metió con el público, de hecho Mariana le tendió la mano y la japonesa accedió complacida.
Su aparición no duró mucho, pero sí regresó algunos demonios, pues no cualquiera gana, tumba y noquea a la mexicana, Togo lo hizo y por eso hoy defiende su Título Mundial Plata Súper Mosca del WBC.
El anuncio de la revancha sigue en pie y “La Barbie” tiene una espina muy clavada, ésa que le quitó el sueño los días posteriores a la primera batalla.
Es consciente de que el tropiezo se puede dar con la misma piedra, pero oculta bien ese sentir y anuncia que “Primero Dios el sábado celebraré con banda y con mi gente” uniendo en una sola voz aquella canción que asegura que “aquí en mi León, Guanajuato, la vida no vale nada”.
Sa acerca a afición
Mariana “La Barbie” Juárez consintió a los lectores de AM en una firma de autógrafos donde convivió con todos su seguidores.
Formados desde muy temprano, los cientos de aficionados fueron llenando la avenida donde se ubica el periódico con pósters de la gladiadora, donde luce su lado más sensual y más salvaje a la vez.
La boxeadora no hizo esperar demasiado a toda la gente que aguardaba su llegada.
Entre los cientos de seguidores adultos, se asomaba la figura de una pequeña niña de nombre Camila Sánchez Arenas, de 8 años, actualmente entrena en el gimnasio de Zertuche y de grande quiere ser como “La Barbie”.
“Estoy muy contenta de poder verla, es mi peleadora favorita, mi ídolo, no he visto muchas peleas, quisiera ser como ella y por eso voy a entrenar al gimnasio de Zertuche”, comentó.
