Pequeños curtidores que aún operan en la zona urbana, afiliados a la Asociación de Industriales de la Curtiduría (Adicur), realizaron ayer una marcha para demandar que los dejen trabajar en paz y cesen el hostigamiento contra pequeños curtidores por parte del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL).
La manifestación comenzó a las 10 de la mañana en el Arco de la Calzada de los Héroes, continuó por la calle Madero y concluyó frente a la Presidencia Municipal, donde los inconformes estuvieron hasta cerca de las 2 de la tarde.
Los manifestantes solicitaron tarifas justas en los cobros de agua potable y descargas residuales, así como tiempo suficiente para presentar un proyecto ambiental de continuidad de procesos húmedos en la zona urbana.
Los curtidores señalaron que están en desacuerdo con las declaraciones que les dio la alcaldesa Bárbara Botello Santibáñez el mes pasado, en el sentido de que no habría tolerancia para quienes no se han reubicado.
Previamente el presidente de SAPAL, José Enrique Torres López, había declarado que a partir del pasado 1 de abril los curtidores que realicen procesos húmedos en la mancha urbana tendrán que contar con planta de tratamiento y cumplir con un plan de acciones.
Reconoció que el gremio ha hecho un esfuerzo por reubicarse, pero que aún quedan entre 140 y 170 pequeños curtidores en la mancha urbana efectuando procesos húmedos.
Ayer el presidente de la Adicur, José Rodolfo Rodríguez Martín, manifestó que no había plazos y que estaban en contra de que SAPAL les instalara medidores para determinar la cantidad de agua que desechan las curtidurías.
En la marcha participaron, según dijo el dirigente, por lo menos 400 personas.
“Pero hay por lo menos cinco mil personas que se verían afectadas por el cierre de curtidurías”, apuntó Rodríguez.
Los manifestantes llevaban al frente una manta dirigida a la Alcaldesa que decía: “Te dimos nuestro voto y nos traicionaste. Exigimos libertad de trabajo y democracia”.
Ya cuando estaban frente a la Presidencia no cesaron de gritar consignas, algunas ofensivas, contra la Alcaldesa.
Un contingente de agentes de la Policía Municipal se colocó en la puerta principal para impedir el acceso a los inconformes.
Los quejosos solicitaron dialogar con Bárbara Botello, pero no se encontraba en ese momento.
De forma espontánea y muy a su manera, el líder curtidor, José Rodolfo Rodríguez, se adelantó al “Grito de Independencia”: “¡Vivan los héroes de la Revolución! ¡Viva Morelos! ¡Vivan los curtidores!”. Enseguida fue secundado por los demás manifestantes.

Reciben a comisionados en Presidencia

El director de Gobierno, Denny Giovani Méndez, salió de la Presidencia Municipal y propuso a los curtidores que formaran una comisión para entrar a charlar con Martín Ortiz, secretario del Ayuntamiento.
Esto tras la insistencia de los manifestantes para hablar con la Alcaldesa y de las múltiples consignas en su contra.
Aunque ella no estaba, gritaban frases como: “¡No reubicación, queremos solución!”, “¡No somos 100, Bárbara Botello, cuéntanos bien!”.
Los manifestantes aceptaron, pero no se permitió el acceso a la prensa.
La comisión fue integrada por el propio presidente de la Asociación de Industriales de la Curtiduría (Adicur), Rodolfo Rodríguez; el secretario Fernando Pérez; José Luis Barrón, miembro del consejo, así como el asesor jurídico Juan José Sánchez Rivera.
Dijeron que entregaron a la autoridades un comunicado fechado el pasado 9 de julio dirigido al presidente del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), José Enrique Torres López y a la alcaldesa Bárbara Botello.
Los inconformes negaron que sean un grupo de morosos que no quieran pagar los servicios de SAPAL y que es falso que fueran “un grupo que gozó de los privilegios en administraciones municipales anteriores”.
“De igual forma con SAPAL, no han sido claros ni precisos en la información que han vertido a los medios de comunicación; SAPAL no informó nada acerca de los más de 80 convenios que han suscrito por asociados por Adicur”, se señala en el documento.
En la marcha los manifestantes cargaban dos féretros como símbolo del presunto fin de la industria curtidora en León.
Acuerdan respetar tratos

El Municipio y los integrantes de la Asociación de Industriales de la Curtiduría (Adicur) llegaron a varios puntos de un acuerdo, entre los que destacan un respeto a los convenios firmados hace tiempo y a realizarles cobros justos de agua.
Los curtidores entregaron un pliego petitorio dirigido a Enrique Torres, director de SAPAL.
Entre sus exigencias los inconformes pidieron el retiro de los cuatro medidores de flujo que fueron colocados a integrantes de la Adicur, los cuales fueron instalados para contabilizar el volumen de agua que descargan al drenaje y no implican un cargo mayor a los empresarios.
En su reunión con autoridades, aseguraron que tales medidores estaban también registrando la descarga de las aguas pluviales y de uso doméstico, además del agua industrial.
El Secretario del Ayuntamiento, Martín Ortiz García, dijo que como autoridad tienen la obligación de instalarlos.
El Municipio accedió a descontar la medición de aguas pluviales y que el agua doméstica que descargaran se cobrara de acuerdo a la tarifa que les corresponde.
La continuación y el compromiso a los 84 convenios ya firmados previamente por integrantes de la Adicur fue otra de las exigencias.
En respuesta el Municipio acordó respetar tanto el Convenio Marco como cada convenio firmado con los miembros de la asociación.
“Establecer tiempos y formas para la presentación formal de los proyectos adicionales que está elaborando Adicur con el fin de mantener la sustentabilidad ambiental y ecológica en beneficio de la ciudad, asimismo que sea reconocida por parte de SAPAL”, fue el tercer punto de peticiones.
El Municipio respondió que está dispuesto a conocer esas técnicas y a someterlas a revisión para determinar si cumplen con todos los requerimientos de disminuir la contaminación del agua.
Una tregua para que no haya lenguaje, comportamiento u hostilidad es el cuarto punto que acordaron los inconformes y el Gobierno local.
“Claro que tendemos nuestra mano para que se tenga ese trato que piden y que pedimos también nosotros”, dijo Ortiz.
Los cuatro medidores se van a mantener, mientras que la instalación de otros se analizará por parte del Municipio.
Torres y Ortiz enfatizaron que los asociados de Canalcur y Cicur no están entre estos inconformes.
“Lo que queremos evitar con esto no es otra cosa sino tener una fricción innecesaria”, dijo el director de SAPAL.

Ven empresariosindustria en crisis

Los pequeños curtidores piden que se les dé el mismo trato que a las curtidurías extranjeras que se han instalado recientemente en León.
“No estamos en contra de la modernización, pero sí que se mida igual a todos. No es posible que a empresas curtidores nuevas se les brinde tantos privilegios”.
“La industria curtidora, sobre toda la pequeña, está a punto de morir. Las grandes empresas nos están acabando”, dijo Fernando Pérez, secretario general de la Asociación de Industriales de la Curtiduría (Adicur).
Destacó que el cuero de primera se cotiza hasta en 27 pesos el kilo y que ya no llega a León, pues tiene gran demanda en China y otros países.
“Lo que consumimos es cuero de batalla que ahora está a 22 pesos; a este paso el calzado económico de 200 pesos tendrá que costar hasta 400 pesos; están acabando con los pequeños curtidores”, subrayó.
Añadió que mientras la Comisión Federal de Electricidad (CFE) da tarifas preferenciales a las grandes industrias curtidoras, pagando hasta 30 centavos por kilowatt, a los pequeños se les cobra hasta 3.20 pesos, lo cual consideró injusto.
Pequeños curtidores que integran la Adicur señalaron que será difícil salir de la mancha urbana.
La asociación integra a 160, pero hay por lo menos 800 micro curtidores que operan de forma legal en diversas colonias como el Barrio Arriba, San Juan Bosco, Las Joyas, Plaza de Toros, Zona Centro, Michoacán y Loma Bonita.
El presidente de la agrupación, José Rodolfo Rodríguez, negó que sean un problema para las familias que viven en la zona urbana, y mucho menos para la próxima administración municipal.

AL DETALLE

LAS DEMANDAS

Retirar de inmediato los cuatro medidores de flujo que fueron instalados a miembros de Adicur.

Reiterar el compromiso y continuación de la observancia de los convenios, tanto el Marco como de los 84 individuales ya suscritos y firmados por los miembros de Adicur, para dar seguimiento a cada una de las acciones hasta la finalización de cada etapa.

Establecer los tiempos y formas para la presentación formal de los proyectos adicionales elabora Adicur, con el fin de mantener la sustentabilidad ambiental y ecológica en beneficio de la ciudad de León y que así sea reconocida por parte de SAPAL.

Terminar con cualquier mención en advertencia hostil hacia Adicur y sus asociados, así como la culminación de cualquier tipo de ataque mediático con el fin de establecer los debidos mecanismos para la solución total de los conflictos.

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