En 1991, Keanu Reeves y Patrick Swayze dieron vida a un agente del FBI encubierto y al líder de una banda de asaltantes de bancos. La historia de “Punto de quiebre”, vuelve hoy a los cines, pero con los rostros de Édgar Ramírez y Luke Bracey.
La esencia del relato, que en la década del 90 dirigió la ganadora del Óscar Kathryn Bigelow, se mantiene en el filme, que ahora estuvo a cargo de Ericson Core.
El trabajo de producción con las primeras fotografías comenzó en Berlín, donde se concretó el rodaje de las escenas, que abarcaron 11 países con los lugares exóticos y considerados más bellos del mundo por su riqueza natural y por ser atractivos para deportes extremos.
“Punto de quiebre” tiene escenas filmadas en Austria, Italia, Suiza, Francia, México, Venezuela, la Polinesia francesa, India, Alemania y Estados Unidos. A diferencia de la primera película, se rodaron acrobacias reales ejecutadas por deportistas profesionales, para lo cual Core reunió a los mejores escaladores libres, surfistas de olas grandes y pilotos de motocrós de alta velocidad, entre otros.
De hecho, uno de los deportistas extremos que participó fue el colombiano Jonathan Flórez, más conocido como ‘el hombre pájaro’, el paracaidista que murió en julio del año pasado en Suiza.
Core aseguró para El Tiempo, que una de las escenas más difíciles fue posible gracias al coraje y profesionalismo del colombiano, quien cargó una cámara de 15 libras en los hombros y voló grabando acrobacias en el cielo.
“Para nosotros es una lástima que ya no esté, él siempre fue un entusiasta”, recordó el cineasta.