La altura que le falta la compensa con madurez y disposición. Ezequiel Cuevas no llegó a León a demostrar su talento, sino a probarse a sí mismo y ser ese jugador que pese a su capacidad, está cómodo en segundo plano.
“Goleador no soy, mi función es otra, ojalá me toque jugar con Mauro y ayudarlo a él a que sea el goleador, yo no voy a serlo”, aseguró con humildad el delantero esmeralda, quien en los partidos que ha jugado al mando de Juan Antonio Pizzi, ha sido el encargado de acompañar al bicampeón de goleo con La Fiera.
“Los goles que marqué en los partidos de preparación son sólo eso, me gusta hacer goles obviamente pero no creo que pueda llegar a ser la clase de jugador que es Mauro. Mi tarea será tratar de ayudarlo, de acompañarlo, generarle espacios y que los defensores me sigan a mi y no tanto a él”.
Labor que tendrá muy ocupado al argentino si el domador felino decide iniciar con él la campaña.
“Tengo muchas ganas de que empiece el torneo pero no para demostrarle nada a nadie, sino para yo mismo mostrar que puedo jugar en Primera División, que la gente puede confiar en mi”, agregó.
Maduro y con mayor rodaje que cuando debutó en Toluca, así dijo llegar al Bajío el exgoleador de Mineros.
“Hay gente que no me conoce, León está acostumbrado a refuerzos de renombre y mi llegada quizá no gustó tanto, pero eso quedará de lado”.

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