Una desafortunada jugada echó por la borda no solo el trabajo realizado, sino la ilusión que tanto en Luis Montes como en Segundo Castillo generaba Brasil 2014; más de un año después, el ecuatoriano solo quiere una cosa: saludar al “Chapo”, darle un abrazo y felicitarlo por su fortaleza.
El futbol tiene también sus estrategias, y lo demostró al reencontrar hoy el ecuatoriano con Montes, ambos recuperados, ambos jugando, ambos anotando goles. Atrás quedaron los momentos de incertidumbre y tristeza, aseguró el ahora medio de Dorados.
“Estoy muy contento porque tanto Luis como yo estamos en las canchas nuevamente y con la ilusión de alcanzar nuestro mejor nivel, eso motiva. Si se da la oportunidad espero saludarlo en el partido, darle un abrazo, desearle lo mejor y felicitarlo porque en su regreso, está haciendo las cosas bien”.
A su llegada al Bajío ayer por la tarde, Castillo reconoció que en el futbol no deben existir rencores y menos provocados por una jugada que desde su perspectiva, nunca estuvo impregnada de mala intención.
“Después de la lesión no tuve la oportunidad de volverlo a ver (a Montes), pero yo vengo sin rencores, aquí no se puede tener rencor porque fue una jugada desafortunada para los dos, ninguno fue con mala intención ni para lesionar”.
“El de Brasil hubiera sido mi segundo Mundial y tenía la ilusión de estar ahí, uno siempre quiere estar, se venía haciendo un gran esfuerzo pero esto es futbol, uno tiene que estar listo para este tipo de cosas y me tocó a mi no estar; pero estoy contento por estar de regreso”.
Luego de una escala en Guadalajara, el plantel culichi llegó ayer a León vía terrestre y cerca de las 3 de la tarde; todos en buenas condiciones y de acuerdo a Castillo, con la idea de llevarse los tres puntos para estar mejor posicionados en la porcentual.

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