Marcado con la señal de la cruz, así ingresó Jorge Arturo Ramírez Rosas, en brazos de sus papás María Rosas y Jorge Ramírez al recinto sagrado de Dios para recibir el sacramento del bautizo.
Conscientes de la obligación que contraen, los señores Ramírez Rosas se comprometieron estar siempre al pendiente de la educación espiritual de su hija.
La ceremonia se realizó en la parroquia de Santa Margarita, lugar donde estuvieron presentes todos los
familiares y amistades de la familia Ramírez Rosas.
En este importante día, el pequeño Jorge Arturo contó con la presencia de sus padrinos Georgina Murillo, Jorge Arturo Ramírez y Ricardo Rosas, quienes se mostraron felices de ser elegidos y formar por siempre parte de la vida de su ahijado.
Luego de escuchar el mensaje de Dios, llegó el momento más importante al ver como el pequeño Jorge Arturo fue bañado con el agua bendita.
Más tarde, se ofreción una elegante recepción en honor al pequeño bautizado, recinto al que acudieron amigos y familiares más cercanos.
