La oaxaqueña Susana Harp entonó en la Plaza de San Fernando los sones de su tierra, las canciones de cuna, los fandangos, boleros, corridos afromestizos, que la han caracterizado a lo largo de sus más de 18 años de trayectoria artística dentro de la escena musical.
Como parte del Festival Internacional Cervantino Harp interpretó algunas piezas que se desprenden de su última producción discográfica “Misterios gozosos”, que incluyen la versión jarocha y huasteca de “Cielito lindo”, así como sones que inspiraron el “Huapango” de José Pablo Moncayo y la audiencia escuchó algunos versos de los sones que inspiraron al autor para crearlo.
La intérprete le preguntó al público si sabían el origen de “Cielito lindo”, todos los presentes escucharon su versión en varios idiomas y la artista dijo que aunque muchos creen que es una composición mexicana, la canción de dominio popular surgió en España.
Platicó un poco de la historia del son jarocho “La bruja” y cantó “La bamba”, tanto en su versión original como en la nueva adaptación para su nuevo material.
De pronto cuatro bailarines salieron al escenario para mostrar el zapateado y vestuario que se utiliza en la pieza representativa que enaltece nuestras tradiciones.
Antes de despedirse de su público, agradeció a todos los músicos que la acompañaron y quienes le ayudaron las grabaciones.
